Aerolíneas refuerzan higiene y limpieza en los aviones
A los procedimientos habituales y el filtrado del aire en la cabina se agregan prácticas especiales de desinfección
Publicada 12/03/20 10:35hLa industria de viajes está en el centro de la crisis del coronavirus. Las aerolíneas han asumido un papel proactivo, reforzando los procedimientos de higiene a bordo de las aeronaves, haciendo recomendaciones a los pasajeros y difundiendo sus prácticas para dar tranquilidad a los clientes.
José Luis Hernández, titular de la Cámara Aeronáutica de Uruguay (CAMAERO) explicó esta semana en Montevideo que en un avión "es muy difícil contraer una enfermedad de transmisión viral por vía aérea". Las aeronaves están equipadas con filtros de partículas que renuevan el aire de la cabina varias veces por hora, detalló, y que eliminan más del 99% de los virus en el ambiente.
Es que una de las preocupaciones de los viajeros, además de los riesgos de contagio del coronavirus COVID-19 en ciertos destinos, es el hecho de compartir un espacio cerrado con decenas de personas durante varias horas. Por ejemplo: un avión.
A los sistemas de uso habitual de higiene y purificación del aire en la cabina, las compañías han agregado prácticas y rutinas específicas para hacer frente a la crisis y reducir los riesgos al mínimo.
"Nuestros aviones pasan por un proceso de limpieza, que incluye la desinfección del ambiente y la desinfección de superficies, de acuerdo con los protocolos exigidos por las autoridades", señalan desde Avianca.
"Una vez finalizado el proceso de limpieza del avión, se envía un informe a la autoridad de salud local para que dé su aval y pueda ser puesto de nuevo en operación", establece Avianca.
Y cuando se presentan casos sospechosos de eventos de salud de interés nacional o internacional, se activa un protocolo que incluye la desinfección especial de la zona que ocupó el pasajero -sus asiento y tres filas adyacentes, así como portaequipajes y baños- o miembro de la tripulación involucrado.
Copa y Delta
Copa Airlines también ha reforzado sus procesos y procedimientos de limpieza e higiene en sus aeronaves, operaciones y puntos de atención al cliente.
Las medidas que implementa la aerolínea son las recomendadas por el Ministerio de Salud de Panamá (Minsa), la OMS, Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), y la IATA.
"Ha sido reforzada la higienización de todas las superficies de las aeronaves y mostradores -baños, carros de servicio, vajilla, mesas de servicio, asientos, ventanas, pantallas, compartimientos superiores de la aeronave, entre otros- y se están utilizando desinfectantes efectivos y de alto grado de higienización recomendados por las autoridades internacionales".
Las aeronaves cuentan con sistemas de circulación y filtros de aire de alta eficiencia -HEPA por sus siglas en inglés- que de forma regular purifican hasta el 99.7% de las impurezas del aire. Sumado a esta capacidad, los aviones renuevan el aire de la cabina cada tres minutos aproximadamente.
De acuerdo con el Centro de Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) “debido a la forma cómo el aire es filtrado y circula en los aviones, la mayoría de los virus y otros gérmenes no se propagan fácilmente. Aunque el riesgo de contagio en aeronaves es bajo, los viajeros deberían intentar evitar el contacto con pasajeros posiblemente infectados y lavar sus manos con agua y jabón o utilizar desinfectante de manos que contenga 60% a 95% de alcohol”.
Los procesos de limpieza en las aeronaves de Delta también han sido robustecidos para incluir "un procedimiento de nebulización que desinfecta las áreas de superficie que todos tocamos en la aeronave".
El procedimiento utiliza un desinfectante seguro, de alto grado aprobado por EPA y OSHA que es altamente efectivo contra muchas enfermedades contagiosas, incluidos los coronavirus. Después del procedimiento de nebulización, los equipos de limpieza limpian a fondo las superficies de la cabina, incluidas las bandejas, las pantallas del respaldo y los lavabos.
Espacio personal
Las prácticas de limpieza personal en el espacio que uno ocupará en un avión no están de más, a pesar de los procedimientos de las aerolíneas.
“El avión y los asientos son un espacio público y sabemos que los gérmenes pueden sobrevivir en superficies durante mucho tiempo, así que no se pierde nada con limpiarlos”, dijo Aaron Milstone, epidemiólogo hospitalario adjunto en el Hospital Johns Hopkins, citado por el diario The New York Times.
Pero lo básico sigue siendo lo primero: lavarse las manos y no tocarse la cara.
Un estudio de la Universidad Emory descubrió que durante la temporada de influenza el lugar más seguro para sentarse en un avión es el asiento de ventanilla. Investigadores estudiaron a pasajeros y a miembros de la tripulación en diez vuelos de entre tres y cinco horas de duración, y observaron que las personas que se sentaban junto a la ventana tenían menos contacto con personas posiblemente enfermas.
“Reserva un asiento de ventanilla, intenta no moverte durante el vuelo, mantente hidratado y mantén tus manos lejos de tu rostro”, dijo Vicki Stover Hertzberg, profesora de Bioestadística y Bioinformática en la Escuela Rollins de Salud Pública en la Universidad Emory y una de los principales investigadores en el estudio. “Mantente alerta sobre la higiene de tus manos”.
Cuando llegues a tu asiento y tus manos estén limpias, usa toallitas desinfectantes para limpiar las superficies duras de tu asiento como la cabecera y el reposabrazos, la hebilla del cinturón de seguridad, el control remoto, la pantalla, la parte trasera del asiento y la mesa plegable, establece el artículo de The New York Times. Si el asiento es duro y no poroso o de piel o de cuero sintético, puedes limpiarlo también. Usar toallas húmedas en asientos tapizados con tela puede humedecer el asiento y provocar la propagación de gérmenes en lugar de matarlos.
“No es malo limpiar el área a tu alrededor, pero recuerda que el coronavirus no va a saltar del asiento y meterse a tu boca”, dijo Milstone. “Las personas deben ser más cuidadosas para evitar tocar algo sucio y después ponerse las manos en el rostro”. Los empaques de toallitas desinfectantes suelen mencionar cuánto tiempo debe mantenerse húmeda una superficie para que estas actúen. Ese tiempo puede variar de treinta segundos a algunos minutos. Para que las toallitas funcionen, necesitas seguir esos requerimientos de tiempo.
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