Brasil cierra sus fronteras pero no su espacio aéreo

Este viernes 20 de marzo, Brasil decretará oficialmente el cierre de sus fronteras para los extranjeros que llegan en vuelos internacionales, pero no su espacio aéreo, como medida para combatir la propagación del coronavirus, según lo anticipó este jueves el ministro de Justicia, Sergio Moro.

Al respecto, el exjuez le anunció al diario brasileño Folha de Sao Paulo: “El país restringirá la llegada de extranjeros de determinados países, el tráfico de personas, pero no cerrará el espacio aéreo”. De acuerdo al funcionario, los detalles acerca de cuándo entrará en vigor serán publicados este viernes.

No podrán ingresar a Brasil los extranjeros provenientes de zonas de riesgo y países limítrofes

Asimismo, Moro señaló que un cierre total del espacio aéreo, como han adoptado otros países, no es posible en este momento para Brasil porque afectaría el transporte de cargas y productos y porque todavía miles de brasileños que están en el exterior se repatriados.

"No se pueden prohibir los vuelos aéreos a Brasil. Sería algo, a nuestro juicio, contraproducente", aseguró Moro, para quien la medida no tendrá en cuenta la nacionalidad de los extranjeros, sino el país de procedencia y la incidencia del COVID-19 en esa zona.

Este jueves 19, Brasil amplió el cierre de sus fronteras con los nueve países limítrofes, después de haber anunciado el martes una medida similar pero solo con Venezuela.

También el martes, Gol había anunciado que suspenderá todas sus rutas internacionales entre el 23 de marzo y el 30 de junio y una reducción de entre el 50% y el 60% de las nacionales.

Las medidas de Gol, Latam y Azul se anticiparon a las del Gobierno brasileño

Latam, en tanto, manifestó también que haría una reducción del 90% de sus vuelos internacionales y del 40% de los domésticos, mientras que Azul anunció una disminución de entre el 20% y el 25% de su capacidad en marzo y de entre el 35% y el 50% a partir de abril.

Asimismo, el miércoles 18 el Gobierno brasileño anunció medidas de ayuda a las aerolíneas, como los plazos mayores para entregarle a los reguladores aéreos del país el valor recaudado por las tarifas de transporte e igualmente ampliar hasta doce meses el reembolso a los pasajeros que tuvieron que cancelar sus vuelos.

Las medidas responden a que tanto aerolíneas como operadores aeroportuarios enfrentan una fuerte caída en la demanda por pasajes aéreos, tanto por la cancelación de viajes como por las restricciones impuestas en varios países, que cerraron sus fronteras aéreas o impusieron limitaciones. EFE