Comarca Andina, el paraíso argentino donde la pandemia colmó el vaso
La región patagónica cordillerana aguarda medidas urgentes para sobrellevar la última de las innumerables crisis que viene sufriendo desde hace una década
Publicada 13/04/20 00:48hHOSTELTUR dialogó con Willie Paats, uno de los empresarios turísticos más importantes de la Patagonia argentina, quien brindó un completo panorama del impacto casi terminal que la pandemia de coronavirus le está propinando al sector en la “Comarca Andina del Paralelo 42”, uno de los destinos cordilleranos más atractivos de esa región austral, que viene soportando hasta ahora una cruda seguidilla de crisis. Por eso, esperan un tratamiento especial y urgente por parte del Gobierno nacional.
No hay dudas de que la crisis sanitaria y turística por la pandemia de coronavirus golpea al mundo entero. Y tampoco existen divergencias en cuanto a que las capas más vulnerables de la sociedad son las más golpeadas, tanto como consecuencia del virus en sí como de la parálisis económica mundial.
Sin embargo, existen matices. Por ejemplo, es claro que en la Argentina la Ciudad de Buenos Aires ha sido duramente golpeada por la emergencias y que lo seguirá siendo, pero también es verdad que venía de tener el mejor año de su historia en materia receptiva y que su capacidad de recuperación es mayor, dado que sigue siendo el principal hub del país y la capital federal. En tanto, existen destinos que ya se encontraban sumamente afectados por numerosas circunstancias antes de esta pandemia, y donde el cimbronazo es prácticamente terminal.
Y ese es el caso de muchos destinos de la Patagonia, pero principalmente la “Comarca Andina del Paralelo 42", una franja cordillerana que incluye a localidades como El Bolsón, El Hoyo, El Maitén, Epuyén, Lago Puelo, Cholila, entre varias otras localidades y poblados, e incluso el Parque Nacional Los Alerces, declarado Patrimonio Mundial Natural por la Unesco. Aún más, siguiendo criterios turísticos, podría llegar a extenderse hasta Esquel o Trevelin.
En esta región de la Patagonia argentina, la crisis del coronavirus es tan solo la última y la peor de una larga serie de crisis consecutivas de la que ni sus Estados provinciales y municipales, ni su sector privado logran levantar cabeza.
Para colmo de males, tanto la provincia de Río Negro como la de Chubut, que comparten el área, son dos provincias petroleras, y el precio del crudo ha tocado fondo en los últimos meses.
Para que se entienda todavía mejor el marco, vale señalar que en 2019 los niños y niñas de Chubut tuvieron menos de 80 días de clases porque el Gobierno pretendió congelar salarios mientras que la inflación nacional anual superó el 50%, y que muchos empleados públicos llevan meses de atraso en sus sueldos. Hasta los vuelos de Andes fueron suspendidos el año pasado por falta de cumplimiento de los compromisos económicos.
Dado todo este contexto, se esperaba que el turismo fuera uno de los motores de la economía de ambas provincias, pero nada parece sencillo en esas latitudes, y esas esperanzas se fueron desbaratando poco a poco.
Golpe tras golpe
HOSTELTUR conversó con Willie Paats, uno de los empresarios más importantes y reconocidos de la Patagonia. Del lado del Atlántico, es titular de Argentina Visión, una de las principales operadoras receptivas y emisivas de esa región, con sede en Puerto Madryn; concesionario de la Estancia San Lorenzo, que tiene hasta la explotación turística de una pingüinera en Península Valdés y una importante posada. Del lado de la Cordillera de los Andes tiene hoteles en distintos puntos de la Comarca Andina y también es concesionario del PN Los Alerces.
Según Paats, la historia de la desgracia de la Comarca Andina puede remontarse a 2011, año en que hizo erupción el volcán Puyehue, en Chile, y las cenizas cubrieron la zona dejando paralizada a toda la economía local, incluyendo el turismo. Luego, a partir de 2014 las devaluaciones, las crisis económicas y, ya en 2016, una política aerocomercial poco favorable para esa zona del país, dejaron malheridas a esas localidades, que esperaban un derrame de los beneficios a destinos como Bariloche (con la avalancha de vuelos low cost y de las tradicionales), el cual no llegó a consolidarse.
Luego llegaron los incendios forestales en Neuquén y, casi en simultáneo, un brote de hantavirus en distintas partes del país, que la prensa se encargó de centrar en la comarca, pese a tener menos casos que la Provincia de Buenos Aires, por ejemplo.
De acuerdo con Paats, pese a todo esto, los empresarios turísticos comenzaron a sentir una tenue luz de esperanza en 2020. Las medidas económicas nacionales estaban desalentando el emisivo, y los pasajeros argentinos le ofrecieron, después de mucho tiempo, un gran enero a la Comarca Andina; un estupendo febrero; y un gran número de reservas para marzo y abril. Inclusive hubo gente que prefirió “congelar los precios” y asegurarse su alojamiento par después de junio.
Lo que pasó en marzo ya lo sabe todo el mundo. El Parque Nacional Los Alerces fue cerrado el 14 de ese mes, junto con los vuelos de cabotaje y horas después se decretó la cuarentena obligatoria en todo el territorio.
Necesidad y urgencias
Inclusive antes de que el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación lo ordenara a través de una polémica resolución, los hoteleros de la Comarca Andina (como los de la mayor parte del país) ya habían empezado a devolver el dinero de las reservas que empezaron a cancelarse con toda lógica, aunque el objetivo siempre fue la reprogramación.
Paats aseguró que al menos marzo y abril fueron devueltos en su totalidad y que las reservas a más largo plazo (algunas pocas) están a la espera de una mayor claridad en el panorama sanitario. ¿Para cuándo reprogramarlas? Hoy es imposible saberlo.
Pero a pesar de la buena predisposición y la ética empresarial demostrada por los privados, la crisis es severa, y tanto la paciencia como los fondos se van escabullendo día a día.
“Habíamos tenido dos meses excelentes a principio de año, y pudimos juntar una plata que nos permite aguantar uno o dos meses. Pero eso es todo. Hoy no tenemos absolutamente ninguna ayuda por parte del Gobierno”, advirtió el empresario y dirigente sectorial.
Aunque admite que el Gobierno lanzó una serie de medidas, explicó que estas no son automáticas, y que requieren de varios pasos burocráticos que “no se condicen con la situación de emergencia actual”. De hecho, la línea de crédito lanzada para abonar sueldos tiene una tasa preferencial del 24%, para la cual hay que cumplir numerosos requisitos y, aún así, los bancos no la están dando.
Asimismo, recalcó que la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) hasta ahora no otorgó ningún beneficio, como tampoco lo están haciendo los bancos o las empresas de servicios. Ni siquiera la Administración de Parques Nacionales se comunicó con los concesionarios para evaluar qué hacer con los cánones que estos pagan.
Por eso, Paats aseguró que el sector privado de todo el país está esperando una ayuda mucho más concreta por parte del Poder Ejecutivo, pero sostuvo que su región la aguarda con mayor urgencia. “En la Comarca Andina somos pocos empresarios y tenemos pocos empleados en general, por lo que creo que no sería para nada oneroso económicamente un paquete de ayuda especial, teniendo en cuenta todos los antecedentes.
La Cámara de Turismo de Chubut, de la cual Paats en fundador y actual miembro, mantendría una videoconferencia con las autoridades provinciales, incluyendo al gobernador, Mariano Arcioni, para evaluar el impacto en toda la provincia y analizar posibles medidas.
Una de estas podría ser la implementación de un “aislamiento administrado”, como llamó el presidente Alberto Fernández, a la nueva fase en el manejo de la crisis.
Cada provincia analizará qué localidades pueden tener diferentes niveles de flexibilidad de la cuarentena y elevarán la propuesta a la Nación, que tomará la decisión final.
En Chubut, al cierre de este artículo, no había todavía ni un solo caso confirmado. Por esa razón, es probable que se proponga un sistema de “cuarentena comunitaria” para algunas localidades de la Comarca Andina chubutense, lo que podría hacer funcionar incipientemente la economía local.
Río Negro, en cambio, tiene 72 casos positivos y tuvo dos personas fallecidas, por lo que los propios intendentes le pidieron a la gobernadora, Arabela Carreras, continuar con las restricciones.
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.