Brasil optimista: esperan la recuperación para fines de 2020

A través de un comunicado, la Agencia de Promoción Internacional del Turismo de Brasil (Embratur) dio un dato que muestra el abrumador impacto de la pandemia de coronavirus en el turismo de Brasil: sólo en marzo pasado las pérdidas superaron los US$ 2.600 millones, dejando en riesgo a más de 100.000 puestos de trabajo formales.

En ese mismo sentido, se consigna una encuesta de la Asociación Brasileña de Operadoras de Turismo (Braztoa) entre sus afiliadas, que arrojó como resultado que las agencias de viajes perdieron entre marzo y abril unos R$ 3.900 millones (cerca de US$ 780 millones), lo que equivale a un cuarto de toda la facturación del sector en 2019.

Más en detalle, ese estudio confirma que el 96% de los consumidores cancelaron o pospusieron los viajes agendados para abril, y que también lo hizo el 94,2% de los que los tenían programados para mayo y el 63,5% de los que habían contratados para junio. Por eso, aseguran que en el corto plazo “la situación es dramática”, ya que el 91% de los encuestados prevé que no registrarán ventas hasta terminar abril.

Con estos antecedentes, la normalización paulatina de la actividad sólo se prevé a partir de agosto, mes para el que las cancelaciones alcanzan hoy un 26,9%, según Braztoa.

Pero, de acuerdo con Embratur, el panorama puede ser todavía más “desalentador”. La Confederación Nacional de Comercio de Bienes, Servicios y Turismo (CNC) aseguró que el sector ya perdió más de R$ 14.000 millones (unos US$ 2.800 millones) desde la segunda quincena de marzo, cuando se decidió el cierre de fronteras y se puso freno a la actividad. Como se puede sospechar, se trata de un duro impacto para un sector cuyos ingresos representan cerca del 8% del PIB brasileño y genera unos 7 millones de empleos directos e indirectos en todo el país.

Resistencia y recuperación

Pese a esas perspectivas, los distintos poderes del Estado brasileño han puesto en marcha distintas medidas tendientes a apuntalar al sector turístico, que en un 80% está conformado por pymes.

Por ejemplo, tanto el Gobierno federal como varios estados han decidido postergar al último trimestre del año el pago de los impuestos de abril y mayo, y se estima que por esto el fisco resignará temporalmente unos R$ 80.000 millones (unos US$ 16.000 millones).

Por otra parte, se implementó una flexibilización de los contratos de trabajo, con el objetivo de salvar empleos (en acuerdo con los trabajadores se habilita la suspensión de contratos de trabajo por hasta 60 días y la reducción de jornadas laborales y salarios por hasta 90 días); mientras que las empresas de turismo y de entretenimiento fueron eximidas de reembolsar los pagos a usuarios por servicios no prestados a causa de la pandemia, por lo que los cargos podrán reprogramarse o canjearse hasta 2021.

Además, se dispusieron distintas herramientas de financiamiento, como la del Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (Bndes), que permite a pequeñas y medianas empresas puedan pagar sus nóminas durante dos meses; o la aprobada por el Senado para el sector de turismo, que dará acceso a créditos hasta el 30 de junio, con intereses de 3,75% al año y en hasta 36 cuotas.

Por su parte, Embratur asegura estar contribuyendo a ese proceso con las campañas “Quédate en casa”, en la cual se invitó a los turistas internacionales a visitar Brasil una vez que se pueda viajar de manera segura; y “No cancele, ¡posponga!”, que propone viajar una vez que sea posible, sin generar mayores pérdidas a los prestadores.

En ese sentido, el CEO de Embratur, Gilson Machado Neto, concluyó: “En medio de esta emergencia el Gobierno está buscando alternativas para auxiliar a un sector dinámico y gran generador de empleo como es el turismo. Soy optimista y considero que podremos superar esta crisis de proporciones bíblicas antes de 2021, poniéndonos del lado de quienes sufren pérdidas y quieren recuperarse para seguir recibiendo a quienes visitan este país maravilloso”.