Renunció el titular del Ente de Turismo porteño
Gonzalo Robredo fue el primer fusible en la causa por la contratación de un hotel vinculado a la hermana del jefe de Gobierno, en el marco de la pandemia
Publicada 20/04/20Para llevar adelante las cuarentenas obligatorias de los argentinos repatriados, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires contrató de manera directa a 28 hoteles porteños, entre los que se encontraba el BA Central, administrado por la empresa de la hermana del jefe de Gobierno, Horacio Rodríguez Larreta. El sábado por la tarde la ciudad debió emitir un comunicado y se le “aceptó” la renuncia al presidente del Ente de Turismo, Gonzalo Robredo, firmante de esa contratación, para colaborar con la investigación judicial.
En el marco de la gestión de la emergencia sanitaria por la pandemia de coronavirus, tanto el Gobierno argentino como sus provincias y municipios han debido tomar “medidas excepcionales” para asegurar la provisión de insumos, equipamiento y también de locaciones para que puedan efectuar las correspondientes cuarentenas aquellos argentinos repatriados desde el exterior o los que se encontraban en otra provincia al momento de prohibirse la libre circulación para mantener el aislamiento.
Entre esas medidas, en muchos casos se autorizaron las contrataciones directas, sin licitación, como una manera de acelerar los plazos ante dicha coyuntura. Y, desde luego, no tardaron en surgir denuncias por presuntos sobreprecios, que causaron una verdadera purga interna en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación que conduce Daniel Arroyo.
Pero pocos días después comenzó a circular en algunos medios y en las redes sociales una seria denuncia contra el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, dirigido por Horacio Rodríguez Larreta, por la compra de 15.000 barbijos (el Gobierno sólo reconoce 1.600) con filtro de partículas N95 a la empresa Green Salud, que tiene menos de un año de trayectoria, por un costo de AR$ 3.000 cada uno (casi US$ 46). La empresa proveedora es propiedad del empresario José María Sáenz Valiente, quien es socio de Rodrigo Miguel, hermano de Felipe Miguel, jefe de Gabinete de Rodríguez Larreta.
La resonancia de este caso puso la lupa sobre todas las contrataciones realizadas y allí se conoció que el Gobierno porteño también había contratado de manera directa a 28 hoteles para efectuar las cuarentenas obligatorias de los argentinos repatriados. Uno de ellos es administrado por una empresa de la hermana del jefe de Gobierno.
Efectivamente, se trata del Hotel BA Central, que fue contratado a través de su administradora, Midas Hotel Management. El directorio de esta firma está compuesto por Ximena Vallarino Alfaro Díaz Alberdi, media hermana de Rodríguez Larreta; y la presidenta de esa sociedad es Laura Jumerosky, quien sería socia de Saénz Valiente.
El contrato estimaba un costo de AR$ 1.000 por habitación, y en el caso del BA Central alcanzaba los AR$ 5.439.511 (US$ 83.000).
Primeras consecuencias
Este sábado, el Gobierno porteño emitió un comunicado en el que admite ambas contrataciones directas, pero sostiene que se realizaron siguiendo todos los criterios legales y administrativos, y, además, que Rodríguez Larreta no supo de ellas hasta su publicación en el Boletín Oficial de la ciudad.
Asimismo, dicho documento sostiene que el jefe de Gobierno le “aceptó” la renuncia a los dos funcionarios responsables de dichas contrataciones: Nicolás Montovio, subsecretario de Administración del Sistema de Salud, por la causa de los barbijos; y el presidente del Ente de Turismo, Gonzalo Robredo, por la del hotel.
Según el Gobierno porteño, estas separaciones del cargo tienen como objetivo “colaborar en la investigación”, tanto la interna como la judicial.
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