Cuatro medidas para aliviar a las agencias de viajes argentinas

Como ya es de público conocimiento, las agencias de viajes argentinas vienen atravesando un largo derrotero que hoy mantiene completamente detenida su actividad. Desde luego, la gota final la aportó la pandemia de coronavirus, pero antes de eso su facturación se había precipitado sustancialmente como consecuencia del impuesto del 30% al turismo emisivo (“dólar turista” o Impuesto País”, según quien lo explique), las múltiples devaluaciones y otras tantas medidas de control del tipo de cambio, como el famoso “cepo”.

Con estos antecedentes (y otros tantos más), algunas iniciativas que las agencias venían solicitando desde hace años se volvieron todavía más urgentes y, por eso, la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt) las incluyó en un paquete de diez propuestas muy específicas para el sector, que le fueron presentadas al ministro de Turismo y Deportes argentino, Matías Lammens.

Como se señala, son medidas cuya aprobación depende exclusivamente de esa cartera y no necesitan más que alguna consulta puntual con otros organismos, como Defensa del Consumidor, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) o la Secretaría de Comercio, porque son cuestiones administrativas o de orden comercial, pero que podrían dar oxígeno a un sector tan golpeado.

En este contexto, el Ministerio de Turismo y Deportes decidió hacer lugar a cuatro de esas iniciativas propuestas por la Faevyt, y lo anunció a través de un comunicado.

Las cuatro medidas

Apenas se declaró la pandemia en Argentina y se decretó inmediatamente el aislamiento preventivo obligatorio, la cartera habilitó a las agencias a operar bajo la modalidad home office, es decir, sin hacer uno del local físico, pero por un tiempo muy limitado. Dada la extensión por tiempo indeterminado de la cuarentena, la Faevyt había solicitado que el plazo se ampliara hasta fin de año. Y así se hizo.

“Autorízase a los agentes de viaje a operar en un Local Virtual para la atención al público que funcionará en el subdominio ‘.tur.ar’, quedando quienes opten por esta modalidad, dispensados de contar con local físico”, sostiene el artículo 1° de la Resolución 194/20.

Desde luego, sí establece que deben presentar un domicilio legal ante la Dirección de Agencias de Viajes y cumplir un serie de requisitos estrictos. Quedan excluidas de este beneficio las agencias de turismo estudiantil y las que sean franquiciantes.

Una segunda resolución, la 195/20, permite a las agencias más pequeñas evitar cierres definitivos, autorizándolas (hasta el 31 de diciembre) a efectuar cierres temporarios mucho más extensos sin perder su legajo habilitante.

La tercera medida anunciada por el ministerio es “la posibilidad de incluir actividades conexas dentro del funcionamiento de las agencias”, un pedido que las agencias ven´pian reclamando desde hace largo tiempo con los sucesivos gobiernos. En definitiva, se trata de que las agencias puedan diversificar sus ingresos a partir de la comercialización de otros productos y servicios. Por ejemplo, servir café como lo hacen algunas agencias en Europa; o vender valijas; o seguros de distinta índole. Pero en todos los casos la cartera advirtió que se debe formalizar el pedido ante la Dirección de Agencias de Viajes.

La Faevyt celebró los anuncios del Gobierno

En lo que hace al turismo estudiantil, el organismo recordó que las resoluciones 133/20 y 157/20 (hoy vigentes) suspendieron los vencimientos correspondientes a las renovaciones del "Certificado de Turismo Estudiantil" desde el 18 de marzo y hasta el 31 de mayo inclusive. Pero ahora esos vencimientos podrán extenderse hasta que finalice el período de aislamiento social, preventivo y obligatorio.

Finalmente, la Dirección de Agencias de Viajes habilitó correos electrónicos específicos para temas vinculados con su operatoria, extendió los plazos y eliminó los aranceles para los trámites que se deben realizar bajo su órbita; y, adicionalmente, había habilitado la posibilidad de que hasta dos agentes de viajes puedan compartir sus estructuras funcionales en un local por un año, aunque la Faevyt solicitó que esto pueda disponerse de manera permanente.