Ecuador “liquida” TAME pero promete preservar rutas no rentables

En el marco de un fuerte programa de ajuste del gasto público que busca recortar US$ 4.000 millones, el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció que la aerolínea estatal TAME será “liquidada” luego de seis décadas; de un último lustro muy complejo, en el que registra pérdidas por US$ 400 millones; y de un presente pésimo y un futuro poco prometedor como consecuencia de la pandemia de coronavirus.

Hoy, la compañía, que no dispone de aviones propios y ha ido reduciendo sus operaciones en los últimos años debido a su abultada deuda. Según el Gobierno, todos los últimos intentos por reflotarla han fracasado uno tras otro.

El mandatario no detalló en su discurso público qué significa exactamente “liquidación” y generó enormes dudas, ya que también aseguró que las rutas a destinos domésticos no rentables (sin vuelos privados) se mantendrán, algo difícil de garantizar si una empresa se “liquida” en el sentido tradicional.

TAME, acrónimo de Transportes Aéreos Militares Ecuatorianos, fue fundada en 1962 como entidad militar, y hasta marzo volaba a Quito, Guayaquil, Manta, Cuenca, Esmeraldas, Loja, Galápagos, Lago Agrio, Coca, y Santa Rosa. En el plano internacional, también seguía volando a Cali (Colombia) y Fort Laudardale (Estados Unidos), tras cancelar en 2019 sus conexiones con Bogotá, Lima y Nueva York.

Según explicaron, hace dos años se le plantearon al Gobierno las alternativas de venta, concesión o alianza estratégica, pero ninguna logró concretarse.