La adaptación ya es una carta de presentación

Los hoteles en Uruguay no estuvieron obligados a cerrar las puertas ante la pandemia de coronavirus. Los pocos que optaron por seguir abiertos debieron adaptar su operativa a las exigencias sanitarias. Varios permanecieron activos, alojando a extranjeros -varados en largas estadías-, tripulaciones y personal afectado a la emergencia, en especial en Montevideo. Fue el caso del Hilton Garden Inn, el Radisson Montevideo, Cottage Buceo, Regency de Zonamerica, el hotel Own, Cala di Volpe y otros.

En todos los casos adoptaron medidas especiales y fueron incorporando las regulaciones temporales que han ido surgiendo, así como desarrollando soluciones propias y -en los casos que corresponde- aplicando los criterios internacionales de sus cadenas.

Dos meses después de las primeras reacciones, las medidas generadas exceden esas primeras recomendaciones provisorias mientras se define el protocolo sectorial del gobierno.

Hotel del Lago trabaja con servicios restringidos y un protocolo exigente.

En el Hotel del Lago de Punta del Este, entre una larga lista de medidas, el Fast-Check-In incluye la toma de temperatura corporal con termómetro láser, la desinfección de todos los espacios, el uso de protección personal y la sustitución del bufé de desayuno por servicio a la habitación.

"Tenemos un protocolo exigente, que se cumple a rajatabla", dijo a HOSTELTUR el gerente general del Hotel del Lago, Andrés Zanatta.

No está habilitado por normas de seguridad el uso del gimnasio, piscinas, jacuzzis y sauna.

Las características del establecimiento, que incluye varias hectáreas de jardines, parque y bosques, no permiten cerrar completamente, explicó.

Trabajando con el 20% del personal -el resto en seguro de paro- y con una operación limitada a un número reducido de habitaciones, el hotel mantuvo algunos huéspedes, incluso extranjeros varados que demoraron en regresar a sus países.

La adaptación a las nuevas condiciones es un valor en alza

Se propone sí como un lugar apto para el distanciamiento en contacto con la naturaleza y preparado para la nueva normalidad.

Según el gerente general, las perspectivas son de seguir operando de esta forma con un horizonte puesto en agosto -siempre dependiendo del desarrollo de la epidemia- como fecha posible de que se empiece a retomar la demanda.

Algunas medidas

• Se realiza Fast-Check-in.
• Limpieza y desinfección de habitaciones previa al ingreso y al desocuparse la habitación. Al egreso se realiza tratamiento de ozonificación de la habitación.
• Dentro de los amenities, se encuentra una mascarilla descartable y un par de guantes de látex por huésped alojado. Es obligatorio usar tapaboca en todas las áreas comunes del hotel.
• Se implementa el uso del felpudo sanitario en todas las entradas del hotel.
• Se verifica con frecuencia que en baños, comedor y recepción, haya dispensadores de alcohol en gel, para la desinfección de manos.
• Se aplica alcohol en los ascensores (paredes, manijas, espejos, puertas, botoneras y toda la superficie de contacto. Se trabaja con guantes de látex y tapaboca.
• Diariamente se limpian los pisos con solución de amonio cuaternario. Se dispone de una franela, trapo de piso y paños para cada unidad.
• Se encuentran habilitadas las canchas de tenis -bajo estricto protocolo - para un máximo de 2 personas por cancha.
• El campo de Golf está habilitado. El Club House mantiene algunos servicios restringidos.
• Restaurante: La distancia mínima entre las mesas es de 2 metros. La distancia mínima entre sillas es de 1 metro.
• Todo el personal de servicio cuenta con mascarilla. Vajilla, cristalería y cubiertos se fajina con alcohol previo a cada uso.
• Se suspende temporalmente el servicio bufé de desayuno. El mismo se sirve en la habitación (sin costo) y a elección de los huéspedes o en el restaurante, según las normas antes mencionadas.