Protocolos uniformes y simples, el secreto para recuperar la confianza
¿Cómo harán los destinos latinoamericanos y las compañías aéreas para sobrevivir al desafiante escenario poscoronavirus?
Publicada 26/05/20 14:35hLa consultora KPMG organizó un interesante panel virtual para abordar los principales retos de la industria turística en esta nueva etapa de la crisis sanitaria y económica en la que la reactivación de la actividad se muestra como un horizonte próximo. Entre otras conclusiones, coincidieron en que los protocolos serán clave siempre que sean uniformes, para que además de generar confianza en la demanda se favorezca la sustentabilidad de empresas y destinos.
Tal como lo había anticipado HOSTELTUR, este martes 26 de mayo la consultora KPMG llevó a cabo un interesante webinar en el que especialistas de toda la región analizaron el impacto de la pandemia en el sector turístico y aéreo, pero muy especialmente cómo hará la actividad para reponerse.
Efectivamente, no sólo debatieron sobre qué se está haciendo y qué debería hacerse en este escenario poscoronavirus, sino que además compartieron sus proyecciones en relación a la evolución de la experiencia del viajero y también de la oferta en sí misma.
El panel estuvo liderado por Eliseo Llamazares, socio líder de Aviación y Turismo Latam en KPMG España; Álvaro Casalins, socio líder de Innovación KPMG en Argentina; y Mauricio Endo, socio líder de Gobierno KPMG en América del Sur, quienes compartieron las expertas voces de Arialdo Pinho, secretario de Turismo del Estado de Ceará; Gonzalo Yelpo, director legal y asesor general de la Asociación Latinoamericana y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA); y Alina González, directora general de Desarrollo Turístico del Ente de Turismo de la Ciudad de Buenos Aires.
En ese marco, Llamazares aseguró que “después de la crisis de confianza sobrevendrá la crisis económica”, lo cual creará enormes retos para toda la industria. Sin embargo, también advirtió que para el turista de estos tiempos “viajar ya no es una cuestión de lujo, sino de necesidad”, por lo que estimó que los viajeros lo seguirán haciendo, aunque con estadías y gastos más ajustados, y siempre apostando a destinos que garanticen la seguridad.
Por eso, sostuvo que el mejor camino hacia la recuperación será trabajar fuertemente en materia de protocolos y apostar a la solidaridad en todos los eslabones de la cadena. Sin embargo, establecer qué protocolos son los que deberían aplicarse merece una discusión mucho más profunda.
“Las autoridades nacionales deberían establecer protocolos uniformes. Para un Estado es relativamente fácil y económico establecer protocolos, pero para una aerolínea es una locura cumplir con 50 diferentes, uno por cada destino al que vuele”, enfatizó Llamazares.
En ese aspecto, Yelpo aseveró que “es importante que los Gobiernos no aparezcan con innovaciones”, sino que se generen consensos en relación a lo que ya se viene haciendo, y a que sean sencillos y de fácil cumplimiento por todas las partes.
De hecho, el experto explicó que muchas de las tecnologías que hoy son protagonistas ya se venían desarrollando y aplicando desde antes de la pandemia. Por ejemplo, señaló que los filtros de aire son exactamente los mismos, sólo que ahora su encendido se produce antes del embarque y se activan con una frecuencia mayor; y que casi todos los pasos de preembarque ya son self-service (check in, despacho de equipaje, migraciones y hasta el propio embarque). “Todo esto se acelerará y creo que llegó para quedarse”, afirmó.
En cuanto a los destinos, Alina González contó que Buenos Aires está poniendo un fuerte acento en el manejo de la información, tanto de su inteligencia de mercados como la que se transmite al visitante. “Creemos en las decisiones basadas en datos y no en intuiciones, aseveró, y explicó que esto le permite al destino argentino hacer un mejor control y una mejor distribución de los flujos turísticos, lo que se traduce en menor saturación en determinados barrios, mejor redistribución económica y, en definitiva, una mayor sustentabilidad.
Por su parte, Arialdo Pinho contó que Ceará realizará un apertura escalonada, comenzando por las playas y algunos restaurantes y hoteles; luego los parques acuáticos; más tarde los shoppings; y, por último, los eventos, aunque se iniciarían recién en septiembre con capacidades limitadas a 1.000 o 2.000 personas, lo cual es bajo para destinos como Fortaleza, acostumbrados a grandes eventos masivos.
En cuanto a sus posibles aperturas, la funcionaria porteña sostuvo que eso está ligado a las medidas nacionales (al momento los vuelos están prohibidos hasta el 31 de agosto, inclusive), mientras que Pinho indicó que en Brasil ya está habilitado el cabotaje (limitado por las restricciones de cada estado), pero que los internacionales regresarían también en septiembre, como parte de la Fase 4.
Finalmente, en ese sentido, Yelpo sostuvo que la estrategia de la región debería pasar primero que nada por la recuperación de los grandes hubs de distribución de vuelos, y no por la puesta en marcha de operaciones “punto a punto”, ya que, según su visión, eso demoraría todavía más la reactivación turística y económica.
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.