Turismo de naturaleza: buenas prácticas para defender la personalización

Lo asegura la OMT y lo ratifican todas las tendencias: ya no quedan dudas de que apenas se habilite el turismo, los turistas elegirán destinos de cercanías y que el primer segmento en ponerse en marcha será el turismo de naturaleza, dado que los consumidores buscarán eludir los grandes centros urbanos, en los que la posibilidad de contagiarse el COVID-19 es mayor.

Pero si hay algo que ha caracterizado a este nicho de mercado tan particular es justamente la personalización del producto, la búsqueda de cada vez mayor seguridad en la prestación, su sustentabilidad socioambiental y, además, su rentabilidad acorde a esa calidad.

¿Cómo seguir logrando todo esto si ahora buena parte de los turistas que iban a las ciudades van a la montaña, la selva, el campo o el entorno natural que sea? ¿Es posible seguir manteniendo esos estándares si hay cada vez más operadores ofreciendo estos destinos y servicios y de repente florecen por todas partes nuevos prestadores que encuentran en el segmento una oportunidad?

Todo esto fue analizado por Carlos Pelli, presidente de la Asociación Argentina de Ecoturismo y Turismo Aventura (Aaetav), entidad que acaba de presentar su “COVID-19 – Guía de buenas prácticas para guías especializados en turismo aventura y de naturaleza”, una completa propuesta de protocolo que presentaron ante el Ministerio de Turismo y Deportes de Argentina, a través de la Cámara Argentina de Turismo (CAT).

Según el directivo, allí se consignan todos los procedimientos que los profesionales deberían ejecutar para brindar la mayor seguridad en la práctica de las distintas actividades y de la operación de un tour del segmento en general.

¿Cómo se deben desinfectar, por ejemplo, los vehículos 4x4, y cuántos pasajeros pueden llevar a bordo según su tipo? ¿Cómo deberá ser de ahora en más un trekking, la actividad de aventura más demandada del planeta? ¿Es preciso llevar mascarilla en las actividades náuticas? Pelli respondió a todo esto en esta extensa entrevista.

Finalmente, volviendo al punto inicial, señaló que el sector debe capacitarse para afrontar es posible explosión del turismo de naturaleza, de modo de estar a la altura de las circunstancias y brindar un servicio que posicione todavía mejor a los destinos argentinos y, por ende, a sus empresas. Por eso, anticipó que ya trabajan en dos guías más: un manual para prestadores que recién se están iniciando; y otro para operadoras que empiezan a comercializar el producto. “Tenemos una oportunidad única para hacer las cosas bien. Hemos parado completamente la actividad y tenemos la chance de reiniciarla como corresponde”, concluyó.