Latam: empresarios argentinos, preocupados por el futuro de la conectividad

Tal como lo contó HOSTELTUR esta semana, la primera reacción del mercado al anuncio del “cese de operaciones por tiempo indeterminado” de Latam Argentina fue la de la búsqueda de explicaciones e inclusive de culpables. Pero 24 horas después llegó el momento de las manifestaciones públicas sobre el tema por parte del sector privado.

Este jueves 18 pasado el mediodía, llegó el primer comunicado de una entidad privada. La Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt) emitió un escueto documento en el que manifiesta justamente su “preocupación” y se refiere al supuesto cierre de la aerolínea como un “nuevo golpe” que significa “una muestra más de la crisis que nos toca afrontar como sector”.

Pocas horas después, fue la propia Cámara Argentina de Turismo (CAT) la que comunicó, ya de manera más extensa, su inquietud, con un mensaje titulado “Sin líneas aéreas no hay turismo”. “Alertamos sobre esta situación porque afectará fuertemente la recuperación de nuestros destinos. Latam Argentina se había constituido como la segunda línea aérea en importancia tanto en cantidad de vuelos, como en pasajeros transportados, en nuestro país”, advierte la entidad.

En diálogo con este medio, el presidente de la CAT, Aldo Elías, sostuvo que la preocupación del sector pasa por dos aspectos centrales. El primero es la posible pérdida de los 1.715 puestos de trabajo de la compañía; y, por el otro, el impacto en la red aérea argentina.

Aldo Elías, presidente de la CAT: "Este anuncio significa un enorme retroceso para el país"

“Este anuncio significa un enorme retroceso para el país, sobre todo en este momento en el que más que nunca necesitamos de la conectividad para la recuperación de nuestra economía”, agregó.

Pero, ¿se puede dimensionar hoy ese retroceso? Consultado sobre el mismo tema, un importante directivo de una compañía aérea que opera en el país (y prefirió mantener su nombre bajo reserva) opinó: “Retrocedemos 15 años, porque la oferta no va a ser la misma. La industria aerocomercial necesita oferta para dinamizar al turismo, unir ciudades y culturas, dinamizar economías y culturas. Latam representaba una parte muy importante de la torta aerocomercial del país, que llevó tiempo poner a punto. El país atraviesa momentos difíciles y no creo que mañana venga alguien a ocupar ese lugar si no hay cambio de reglas y condiciones en el país. Por eso digo que retrocedemos 15 años”.

Y es que detrás de esta idea se esconde algo que los referentes del sector expresan en privado, pero temen manifestar en público: que una vez más ronda por los cielos el fantasma de la posición monopólica de Aerolíneas Argentinas. Pese a los rumores de que JetSmart estaría negociando adquirir algunas rutas y slots de Latam Argentina, lo real es que hasta hoy la estrategia de esa empresa estaba girando hacia otros mercados; Flybondi se encuentra sumamente golpeada (justo cuando empezaba a encontrar cierto equilibrio con las rutas internacionales); y Andes tiene un plan de continuidad muy ajustado como para dar pelea. No hay al momento ningún jugador que claramente pueda asumir ese segundo lugar que dejaría Latam.

El sector teme que la salida de Latam Argentina coloque a Aerolíneas Argentinas en una posición monopólica, pero en la empresa de bandera aseguran que "no les conviene"

HOSTELTUR conversó sobre el tema con algunos ejecutivos de Aerolíneas Argentinas para conocer su opinión sobre este tema, y todos coincidieron en que la intención de la empresa y del Gobierno no es constituirse en un monopolio; por el contrario, señalan que eso podría resultar contraproducente en un país sumido en una profunda grieta social. Ser percibida como monopólica perjudicaría su imagen y, a la larga, también la calidad, sostienen.

Pero si el impacto que se puede vislumbrar a nivel nacional es grande, no hace falta un gran esfuerzo para comprender qué le toca a los destinos del interior que dependían hasta ahora de los vuelos de Latam, no sólo por la cantidad de asientos, sino también por lo que implica en la competencia tarifaria. Por eso, varias provincias, municipios y cámaras empresariales emitieron también comunicados solicitando al Gobierno nacional intervenir en el tema para evitar el cierre definitivo, lo cual ya fue sugerido por el presidente, Alberto Fernández, y confirmado por el ministro de Transporte, Mario Meoni.

De todos modos, también hay consenso en que si la cuarentena se levantara mañana mismo, lo cierto es que el derrumbe de la demanda por la pandemia no hubiera permitido que Latam repusiera inmediatamente sus rutas y frecuencias al 100%. Esto se traduce en que “hay tiempo”, y bastante, para buscar suplir ese déficit de conectividad. Para lo que no hay tiempo es para los más de 1.700 trabajadores y, en ese aspecto, todos insisten en la necesidad de una intervención urgente.

Finalmente, vale señalar algo que pudiera resultar obvio, pero no lo es: en el fondo de las preocupaciones del sector empresarial argentino se encuentran dos elementos clave: el poder de los sindicatos y la pesada mochila impositiva nacional, provincial y municipal. A eso se refieren cuando utilizan expresiones como "un caso más" o "cambio de reglas y condiciones", y seguramente seguirá siendo el eje de las discusiones en las mesas de discusión público-privadas, porque sostienen que esa es la principal explicación a la salida de Latam y a las dificultades para seguir en pie después de la pandemia.