Argentina: Gobierno y privados acuerdan medidas, pero no habrá “emergencia”
El Ministerio de Turismo y Deportes aceptó incluir cuatro de las seis propuestas de la CAT y avanza el proyecto del Ejecutivo
Publicada 17/07/20 10:57hEste miércoles 15 de julio el Comité de Crisis de la Cámara Argentina de Turismo (CAT) se reunió con el ministro de Turismo y Deportes argentino, Matías Lammens, para poner blanco sobre negro respecto al proyecto de ley que el Ejecutivo impulsa en el Congreso. Finalmente hubo acuerdo, y el proyecto avanzará con cuatro de los seis pedidos de los privados, pero no llevará la palabra “emergencia”. Este “logro” permitió apaciguar los ánimos en el seno de la CAT y se evitó su fractura.
Tal como lo había contado HOSTELTUR, la Comisión de Turismo de la Cámara de Diputados de la Argentina había emitido dictamen favorable al proyecto de ley impulsado por el Gobierno nacional, el cual no propone la declaración de la “emergencia económica” del sector turístico, tal como venía exigiendo con premura el empresariado, sino un plan de incentivo a la demanda, pensando en el “día después”.
(Ver: Gobierno argentino descarta la “emergencia” y apuesta al “día después”)
Pero el sector privado no tardó en mostrar su descontento, no con el plan en sí, al que consideran “bueno” y “oportuno”, sino con la falta de medidas para contener las urgencias que provoca la crisis, además de algunos cabos sueltos que fueron rápidamente subsanados (tal vez el punto más crítico haya sido el vinculado a los reembolsos, que se iban a obligar a hacer en 21 días y en apenas tres pagos).
Esto mismo es lo que los miembros del Comité de Crisis de la Cámara Argentina de Turismo (CAT) le explicaron al ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens, durante la reunión que mantuvieron el pasado miércoles 15 de julio. Según fuentes presentes en el encuentro, el funcionario les preguntó por qué no estaban de acuerdo su plan, y los dirigentes le respondieron que sí les gustaba, pero que no había manera de que las empresas llegaran vivas el momento de su implementación, ya que actualmente llevan más de 120 días sin facturación.
De acuerdo a lo que le confiaron a este medio (y según se desprende también del comunicado posterior de la CAT), se trató de “una fructífera reunión de trabajo” en la que se buscó poner blanco sobre negro acerca de las necesidades de las empresas y las posibilidades del Gobierno. Así, se llegó a un acuerdo: 1) se incuirán en el proyecto cuatro de los seis puntos solicitados por la cámara; 2) la CAT apoyaría la iniciativa para que avance en el Congreso; 3) el texto no llevará la palabra “emergencia”.
“Se trata de una iniciativa audaz y muy generosa con el sector turístico nacional. Tenemos muy buenas expectativas en lograr que se apruebe ya que consideramos que será muy favorable para recomponer a la actividad”, afirmó el presidente de la CAT, Aldo Elías, en el mencionado comunicado.
¿Qué se acordó incluir? Los cuatro puntos confirmados son: que la norma tenga vigencia por un año, tanto para los beneficios como para las obligaciones de las empresas que adhieran; que alcance a todas las empresas del sector (siempre que estén encuadradas en la Ley Nacional de Turismo); extender el famoso programa ATP (que permite al Estado abonar un porcentaje del salario de los trabajadores del sector privado) al menos durante todo 2020; y el mencionado cambio respecto a las devoluciones, las cuales deberán ser desalentadas de una manera más contundente.
¿Cuáles son los dos puntos que por el momento quedaron afuera? En primer término, los beneficios fiscales que deben ser conversados con la AFIP. “La intención es poder alcanzar un corrimiento de los vencimientos, y la posibilidad de aplicar como crédito de libre disponibilidad el crédito fiscal del IVA generado por el régimen vigente respecto al turista extranjero”, explicaron. Y el segundo ítem (a analizar con Trabajo) es que la legislación contemple la posibilidad de mantener las suspensiones de trabajadores programadas también hasta fin de año.
Proyecto con cambios
Tras este acuerdo, el proyecto firmado por el diputado formoseño Ramiro Fernández Patri, pero que en realidad fue elaborado por el Ejecutivo, seguirá su camino por la Cámara de Diputados, aunque con cambios. Estos son los primeros, pero las negociaciones no terminaron y podría haber más.
Ahora deberá pasar por las comisiones de Defensa del Consumidor y de Presupuesto y Hacienda, donde el trámite no sería tan sencillo como parecía al inicio. Pero además, todo esto está vinculado a lo que ocurre de manera simultánea en el Senado, donde el oficialismo nacional tiene mayoría propia.
Tal como lo contó HOSTELTUR, el bloque oficialista en la Comisión de Turismo de la Cámara Alta estaba decidido a avanzar en una agenda propia, llevando adelante un proyecto de unificación entre las propuestas del senador Maurice Closs y las senadoras Ana Ianni y Silvina García Larraburu, aunque la presidencia de ese organismo este en manos de la oposición y su titular, la jujeña Silvia Giacoppo, tenga planeado dar tratamiento al dictamen de minoría de Diputados, y no al de mayoría, es decir, al del Ejecutivo.
Por eso, tras la reunión entre la CAT y Lammens hubo varios acercamientos: los hubo entre Lammens y los senadores del oficialismo; los hubo entre la CAT y Giacoppo; entre Diputados de las distintas bancadas. Y todo parece indicar que finalmente se avanzará con el proyecto del Gobierno, siempre que haya "algunos cambios". “Así como está, de acá no va a salir”, le advirtieron a HOSTELTUR desde el Senado, y enfatizaron que al momento la idea es seguir con el proyecto propio.
“Se dobla, pero no se quiebra”
Esa histórica frase de la historia política de la Argentina es la que utilizó un destacado dirigente del sector para definir lo que ocurrió en las últimas semanas en la interna de la CAT y que, gracias al acuerdo con Lammens, logró meterse nuevamente bajo la alfombra durante algún tiempo.
La histórica disputa entre hoteleros y agentes de viajes, cuyas heridas se refrescaron en las últimas elecciones de la cámara, se tornó virulenta y pública a la luz de la “emergencia” o, mejor dicho, de la “no emegencia”.
Antes de la reunión de los empresarios con el ministro, el 13 de julio, la Federación Empresaria Hotelero Gastronómica de la República Argentina (Fehgra) emitió un nuevo duro comunicado dando cuenta del estado crítico de la actividad y exigiendo la “emergencia”. Pero al día siguiente, y sin avisar a sus colegas de la cámara, la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt) sacó otro diciendo prácticamente lo contrario, es decir, apoyando el proyecto del Gobierno, aunque aseguraba que trabajarían en “algunos cambios”.
Este último comunicado sorprendió a todo el arco privado, que venía planteando en conjunto la necesidad de la “emergencia” (o al menos de las medidas que eso implica), y el presidente de la CAT, Aldo Elías, debió convocar una reunión de Comité Ejecutivo para “plantear las diferencias”, calmar los ánimos y tomar las riendas. Hubo todo tipo de reproches cruzados, pero seguran sus participantes que fue una reunión muy dura, pero evidentemente fructífera, dados los resultados obtenidos el miércoles. Así, explican que se evitó la fractura de la CAT y la reunificación de su mensaje sectorial, que quedó plasmado en el mencionado comunicado de la cámara.
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