Emirates no volverá a Santiago de Chile hasta nuevo aviso

Emirates seguirá con su frecuencia entre Dubái y São Paulo —la cual espera reactivar el próximo 2 de agosto— marcando el retorno de sus operaciones a Sudamérica. Operará durante agosto dos vuelos semanales entre ambas ciudades con aviones Boeing 777-300ER, que se incrementarán a cinco en septiembre

También volverá a volar entre Dubai y Ciudad de México a partir del 1° de septiembre.

Boeing 777 de Emirates.

Los vuelos hacia Buenos Aires y Rio de Janeiro se retomarán el 6 de septiembre, "aunque en el caso de la capital argentina dependerá de que las autoridades locales efectivamente mantengan el 1 de septiembre como fecha de reinicio de los vuelos internacionales", apuntó la web Aviaciónline.

Esperan retomar vuelos de pasajeros a Chile cuando sea "comercial y operacionalmente factible", tras operar durante casi dos años y transportar unos 85.000 pasajeros en su primer año

Inicialmente la ruta pasaba por Sao Paulo y luego la escala fue cambiada a Rio de Janeiro, con la posibilidad de comprar pasajes solo para los tramos entre las ciudades sudamericanas.

"Santiago es una de las tantas ciudades donde las operaciones de Emirates permanecen suspendidas (…). Emirates sigue comprometida con Chile y esperamos reiniciar nuestras operaciones en Santiago cuando sea comercial y operacionalmente factible hacerlo. Haremos un anuncio formal si hay algún avance", explicaron desde la firma al diario El Mercurio.

Planean 9.000 despidos

Emirates planea eliminar hasta 9.000 puestos de trabajo debido a la disminución de la demanda generada por la pandemia de COVID-19.

El presidente de Emirates, Tim Clark, afirmó que la compañía ya ha eliminado una décima parte de su personal (6.000 empleos), lo que la deja con una plantilla de 54.000 trabajadores, a la que todavía se aplicarán recortes.

"Tendremos que dejar ir algunos (empleados) más, probablemente hasta un 15%", afirmó Tim Clark en declaraciones a la BBC.

Antes de que estallara la pandemia por COVID-19, la aerolínea contaba con 60.000 empleados y el 31 de mayo anunció despidos, aunque no especificó cuántos serían.

Hasta ese momento, Emirates era el único operador en mantener a su plantilla al completo, mientras el resto de operadores del Golfo Pérsico anunciaba planes de ajustes.