Los hoteleros porteños aseguran que están “al borde del abismo”

Los empresarios hoteleros y gastronómicos de Buenos Aires aseguran que no aguantan más. Prácticamente todos ellos (excepto los hoteles que prestan alojamientos para cuarentenas, repatriados y esenciales y los locales de comida con servicios “take away”) permanecen cerrados desde el 20 de marzo. Cuatro meses llevan sin facturar, pero al momento no han tenido beneficios impositivos o palitaivos y prórrogas para el pago de los servicios, aunque sí han accedido a programas y créditos del Gobierno nacional para cubrir salarios.

Pero, además, las perspectivas no son alentadoras en el corto plazo. Aunque la mayor parte de la Argentina se encuentra en una fase de distanciamiento social, el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) cursa todavía su etapa de asilamiento obligatorio mientras el número de casos sigue escalando día a día, lo que no permite ver todavía un horizonte claro de reapertura de la actividad turística para esta región.

Daniel Amoroso, presidente de la Ahrcc

En ese marco, la Asociación de Hoteles, Restaurantes, Confiterías y Cafés (Ahrcc) de Buenos Aires, que viene trabajando desde aquel entonces para lograr un paquete de ayuda acorde a la emergencia, emitió un duro comunicado titulado “Al borde del abismo”, en el que se da cuenta de la crítica situación del sector y se exige al Gobierno porteño una serie de medidas específicas para llegar con sus locales abiertos al “día después”.

El documento de la entidad sostiene que los establecimientos llevan más de 120 días cerrados y que “una gran cantidad de ellos está sin ingresos o con ingresos mínimos por ventas marginales”.

“Se trata de 8.000 empresas que dan empleo a más de 60.000 personas. Tanto los establecimientos como los puestos de trabajo están en serio riesgo”, advierte la Ahrcc.

En ese sentido, la asociación porteña alerta: “La realidad es que los establecimientos están al borde del abismo. En el contexto actual, la mayoría no podrá mantenerse con vida una vez que se retome la actividad. Para salvarlos, es indispensable actuar ahora, antes de que sea demasiado tarde. Ante este panorama, la Ahrcc solicita de manera urgente al Gobierno y a la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires, la sanción de una Ley de Emergencia para la gastronomía y la hotelería que atienda las necesidades del sector”.

¿Cuáles son esas medidas? En primer término, como ya lo están haciendo varias provincias argentinas, la suspensión del pago de Ingresos Brutos. En este caso, durante un año a partir de la reapertura, y luego una reducción paulatina hasta su eliminación, tal como lo había prometido el Gobierno anterior en su proyecto de reforma tributaria.

El mes pasado la Ahrcc se reunió con el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta

Respecto al Sistema de Recaudación y Control de Acreditaciones Bancarias (Sicreb), se solicita la “devolución de saldos acumulados por retenciones y eliminación del régimen para todo el sector hotelero gastronómico; junto a la eliminación de la obligatoriedad de las retenciones y percepciones y del Impuesto a los Sellos.

Asimismo, se pide la suspensión del pago por Servicios de Recolección de residuos y eliminación de la obligación de contratar servicios privados para ese fin; y la condonación por un año del impuesto al Alumbrado, Barrido y Limpieza (ABL) .

En cuando a créditos, se solicita a la Ciudad la ampliación del plazo de gracia para el pago en los créditos vigentes (que actualmente es de tres meses) y la creación de líneas a tasa cero.

También se pide dinamitar barreras burocráticas, prorrogando por un año en los vencimientos de trámites obligatorios para la actividad (Sistemas de Autoprotección, Simulacros de Incendios y Libro de Habilitaciones, entre otros).

Los hoteles, bares y restaurantes aguardan la reapertura del turismo en el AMBA, pero no hay buenas perspectivas en el corto plazo

Otro tema preocupante es el de los alquileres y, en ese aspecto, se pide tomar a cuenta de impuestos y obligaciones, los importes abonados en concepto de alquileres durante el aislamiento obligatorio.

Finalmente, se reclaman soluciones para una problemática muy puntual de Buenos Aires que es el de los estacionamientos para vehículos. Para el polo gastronómico de Puerto Madero, una de las zonas más visitadas y caras de la ciudad, se solicita poder aparcar en ambas aceras, mientras que en el área del Microcentro porteño se busca extender los plazos para la libre circulación de vehículos y el estacionamiento en zona y calles aledañas a los establecimientos hoteleros y gastronómicos.