Argentina: avanza en el Senado el proyecto de salvataje para el turismo
Hubo dictamen favorable en las comisiones y el recinto le daría media sanción la semana que viene
Publicada 04/08/20Tras casi seis meses sin actividad, el turismo argentino se encamina a contar con una ley que contribuya a sostener la mayor parte del entramado empresarial de la actividad, sentando las bases para una posible reactivación. Este lunes 3 de agosto, las comisiones de Turismo y de Presupuesto y Hacienda del Senado emitieron dictamen favorable al proyecto unificado de la bancada oficialista y, aunque recibirá algunas modificaciones, la semana próxima se aprobaría en el recinto con consenso de la oposición.
El turismo argentino está viviendo un momento histórico desde todo punto de vista. Por un lado, y como consecuencia de la pandemia, el sector privado lleva casi seis meses inactivo y al borde del colapso, mientras los municipios y las provincias empiezan a sufrir también el impacto de la falta de recaudación y sospechan un escenario todavía peor, especialmente aquellos que tienen al turismo entre sus principales fuentes de ingreso y desarrollo. Por el otro, jamás se había tenido a un presidente, al menos cinco ministerios, 24 gobernadores y las dos cámaras legislativas trabajando exclusivamente para encontrar soluciones específicas para este industria. Más allá de los matices, la crisis del turismo en Argentina ha permitido saltar la profunda grieta que divide a su sociedad.
En ese contexto, y tal como lo viene contando HOSTELTUR, vale recordar que el Gobierno, a través del Ministerio de Turismo y Deportes, ha decidido avanzar en un proyecto de reactivación del sector, y fue canalizado mediante la Cámara de Diputados. Ese plan elaborado por el Ejecutivo ya consiguió el visto bueno de dos comisiones y si pasa la tercera sería tratado en el recinto. Sin embargo, el Senado estaba avanzando de manera paralela en varios proyectos, los cuales pudieron resumirse y unificarse en uno del oficialismo y otro de la oposición.
El proyecto del oficialismo, que se nutrió principalmente de los de los senadores Maurice Closs, Ana María Ianni y Silvina García Larraburu, es en gran medida complementario al proyecto del Ministerio de Turismo y Deportes, porque en su primera parte está enfocado a salvar a las empresas a partir de importantes medidas de alivio fiscal, mientras que la segunda otorga beneficios para incentivar la demanda cuando llegue el esperado “día después”.
Bajo el nombre “Proyecto de ley de sostenimiento y reactivación productiva de la actividad turística nacional”, la propuesta de la bancada oficialista obtuvo este lunes 3 de agosto dictamen favorable por parte de las comisiones de Turismo y de Presupuesto y Hacienda de la Cámara Alta, y se llegó a un preacuerdo para realizar algunas modificaciones al texto final. De esta manera, la semana próxima sería tratado en el recinto y aprobado por los dos tercios, gracias al respaldo de la oposición.
El contenido
Por empezar, el proyecto de ley no lleva la tan debatida palabra “emergencia”, la cual fue reemplazada por las que dan nombre a la iniciativa: “sostenibilidad” y “reactivación”. Y es que, según lo explicaron durante la reunión virtual de este lunes, el objetivo es contribuir de manera rápida y contundente, en una primera instancia, a evitar los cierres de empresas, que han comenzado a producirse a lo largo de todo el país. Y luego a incentivar la demanda, sumamente golpeada por la crisis económica y de confianza.
(Ver: ¿Cuántas empresas turísticas argentinas cerraron por la pandemia?)
Por eso, el proyecto dispone numerosas medidas por 180 días, que el Ejecutivo puede prorrogar por otros 180 más, en beneficio de un amplio abanico de actores de la economía turística que no estén operativos entre el 1° de julio y el 31 de diciembre o sí lo estén, pero con una facturación inferior al 30%.
De aprobarse, los beneficiarios contarán con una reducción del 95% en las cargas patronales; cobertura del 50% del salario para sus trabajadores abonado por el Estado nacional (extensión del actual programa ATP); prórrogas en el pago de impuestos; suspensión de medidas cautelares por parte del organismo recaudador (AFIP); reducción de alícuotas del Impuesto al Cheque (créditos y débitos bancarios); y líneas de crédito con seis meses de gracia y tasa cero por el primer año, por parte del Banco Central.
Para el “día después”, se crea el Plan de Reactivación Productiva que, en primer término, otorga a aquellas familias que ganen menos de cuatro salarios mínimos un voucher fiscal para ser usado en prestadores de transporte y turismo debidamente habilitados.
Por otra parte, el proyecto también incluye el mencionado programa que el Gobierno ingresó por Diputados para otorgar al pasajero un voucher equivalente al 50% del valor del viaje doméstico que precompre en 2020 para 2021.
Luego, y tal como lo había anticipado HOSTELTUR hace varias semanas, se incluye un programa de beneficios para los adultos mayores, que emula al famoso Imserso de España; y una línea de crédito especial para reimpulsar el turismo estudiantil.
Finalmente, el proyecto busca interceder en los conflictos entre consumidores y prestadores en un contexto de imposibilidad del cumplimiento de los contratos por “fuerza mayor”, incentivando las reprogramaciones y desalentando los reembolsos. Aún así, la iniciativa incluye esa posibilidad, con la salvedad de poder hacerlo en hasta seis cuotas.
Los cambios
El proyecto se trató este lunes luego de haber alcanzado los acuerdos suficientes durante el fin de semana. Sin embargo, el debate de las comisiones no fue tan tranquilo como se esperaba. Algunos senadores de Juntos por el Cambio (oposición) reclamaron que el Frente de Todos (oficialismo) les entregó el proyecto final apenas dos horas antes de la reunión, por lo que no habían tenido tiempo de leerlo en profundidad. Por lo tanto, buscaron una postergación del dictamen que ya sabían de antemano que se iba a lograr. Primero pidieron 48 horas, luego 24 y, finalmente, algunas pocas horas.
El oficialismo se mantuvo firme en la decisión de admitir cambios, pero también de dictaminar ese mismo lunes para evitar sorpresas y tratarlo en el recinto la semana entrante.
¿Y qué cambios se admitieron? Fue unánime la voluntad de eliminar el artículo 3° que limitaba la ayuda a aquellos territorios que tuvieran al turismo como “principal actividad”, ya que dejaba fuera a gran parte del territorio. Aunque el senador Closs primero defendió su inclusión argumentando que sirve como “piso” para las medidas y no como “techo”, el rechazo fue rotundo y él mismo solicitó su eliminación para que la discusión avanzara.
Por otra parte, el artículo 4° detalla cuáles son las actividades comprendidas por los beneficios, y algunos legisladores observaron la falta de alguna, por lo que se acordó incluir a las que resten.
Y, por último, el gran problema a resolver no sólo por la Argentina sino por el mundo entero, que es el de los reembolsos por viajes no realizados. Algunos senadores pusieron de manifiesto la imposibilidad que tienen las agencias de viajes de devolver el dinero, siendo que son meramente intermediarios (Art. 28°). Pero los legisladores oficialistas respondieron que ofrecer distintas opciones y alentar las reprogramaciones hoy pareciera ser el camino más equilibrado entre los intereses de los consumidores y la sostenibilidad de los prestadores. Por lo tanto, se analizará, pero es probable que siga su curso sin modificaciones.
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