Argentina: Transporte ratificó la continuidad del aeropuerto de El Palomar

La historia del aeropuerto de El Palomar (EPA), emplazado en la Provincia de Buenos Aires, es una historia de incertidumbre. Fue construido por el Gobierno del expresidente argentino Mauricio Macri para el desembarco de las compañías low cost en el país, sobre la Base Aérea Militar de El Palomar, con fondos públicos y en contra de una importante cantidad de vecinos de la zona que buscaban impedir la contaminación sonora y ambiental (en la zona hay una pequeña reserva natural y numerosas escuelas). Así fue que esta terminal nació judicializada, para no resaltar que los reclamos de distintas asociaciones y particulares que advertían que se ponía en riesgo un espacio que había sido un centro clandestino de detención durante la última Dictadura Militar.

Tras meses y meses de litigio y medidas judiciales cruzadas, se logró una operación bastante regular, pero limitada al horario diurno. Con dificultades, Flybondi y JetSmart lograron afianzar una malla de vuelos y consolidarse también en el imaginario de los consumidores. Norwegian, que había conseguido los tan ansiados slots en el Aeroparque porteño, no sobrevivió a la crisis económica y fue absorbida por JetSmart al retirarse.

El aeropuerto de El Palomar seguirá operando, pero se realizará un "estudio serio" para evaluar su sustentabilidad y estado técnico

Al imponerse el peronismo (fuerte opositor a la creación y al funcionamiento de El Palomar (EPA) en las últimas elecciones nacionales, de 2019, comenzaron a hacerse fuertes los rumores de un posible cierre, impulsados por el público discurso de dar prioridad absoluta a la sustentabilidad de Aerolíneas Argentinas.

Y los rumores cobraron cuerpo en el contexto de la pandemia, cuando la concesionaria del aeropuerto, AA2000, pidió oficialmente el cierre de la terminal y el traslado de todas las operaciones low cost al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, algo que las propias low cost consideraron inviable para su modelo de negocio, no sólo por los mayores costos, sino por las distancias y la poca conectividad terrestre para los pasajeros de Buenos Aires.

El Gobierno nacional, presionado también por el insistente pedido de los gobernadores, quienes encontraban en las low cost verdaderos aliados para contar con asientos y mejores tarifas, había manifestado en reiteradas oportunidades su voluntad de dar continuidad a EPA, e incluso había desestimado el pedido de AA2000, pero hasta la fecha no había habido una confirmación oficial que diera certeza a las empresas y sus trabajadores.

En el centro, Mario Meoni, junto a los intendentes de Morón, Hurlingham, Ituzaingó y Tres de Febrero

Este lunes 5 de octubre, el ministro de Transporte nacional, Mario Meoni, recibió a los intendentes de los cuatro partidos bonaerenses vinculados al aeropuerto -Morón (Lucas Ghi), Hurlingham (Juan Zabaleta), Ituzaingó (Alberto Descalzo) y Tres de Febrero (Diego Valenzuela)-, quienes le plantearon su preocupación por la situación indefinida de la terminal.

Meoni les confirmó que el aeropuerto continuará con sus operaciones, en el marco de la compleja situación socioeconómica que atraviesa el sector aerocomercial, y que se buscará asegurar los puestos de trabajo actuales.

Sin embargo, el titular de la cartera también les advirtió que el tema no está completamente cerrado: les contó que realizará un “estudio serio” para evaluar la sustentabilidad operativa del aeropuerto. Este estudio, detalló, considerará variables como la cantidad de vuelos en relación a los pasajeros e inversión, y buscará determinar el estado técnico real de la terminal.

Hoy, El Palomar está operativo para el desarrollo de vuelos especiales que realizan las aerolíneas autorizadas en el marco del aislamiento social y preventivo.

Tal como lo contó HOSTELTUR la semana pasada, sin fecha precisa definida, Meoni había anticipado que los vuelos regulares regresarían al país el 12 de octubre o, a más tardar, el 15.