Argentina reanuda los vuelos regulares internacionales, con restricciones

El pasado 14 de octubre. El Gobierno argentino anunció el regreso al país de los vuelos regulares de cabotaje y, durante esa presentación, se aseguró que en los días subsiguientes se habilitarían también los internacionales, hasta el momento cubiertos con operaciones especiales restringidas a repatriaciones y tráfico esencial.

(Ver: Argentina retoma esta semana sus vuelos regulares de cabotaje)

Dos semanas después, el viernes 30, llegó el día: Argentina volverá a tener vuelos regulares internacionales en cuanto la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) apruebe las programaciones que presenten las compañías, de acuerdo a las restricciones vigentes. A través de la Resolución 243/2020, el Ministerio de Transporte instruye a la ANAC a que avance en ello.

Un día antes, el 29, el Gobierno nacional hizo oficial la anunciada habilitación para el arribo de turistas provenientes de países limítrofes al Aeropuerto Internacional de Ezeiza, otro paso clave en este proceso de reapertura de los cielos argentinos. De este modo, el síntesis, hoy pueden arribar al país los turistas de Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia y Chile; pasajeros esenciales; y aquellos que viajen por “fuerza mayor”.

(Ver: Desde el 30 de octubre Argentina recibirá turistas de países limítrofes)

Hasta hoy, y desde el inicio de la pandemia, las rutas internacionales estaban siendo cubiertas con operaciones especiales periódicas que daban la sensación de regularidad, pero debían ser solicitadas y habilitadas una por una, sólo para repatriaciones y esenciales.

Según lo informó Transporte a través de un comunicado, “mediante esta reanudación gradual de la actividad, se permitirá que las líneas aéreas operen con mayor planificación y previsibilidad para pasajeros y pasajeras, respetando siempre la instrumentación de protocolos acordes al contexto, así como las restricciones de ingreso al país”.

Desde luego, todos los operadores de medios de transporte internacionales y nacionales que operan en el país “estarán obligados a cumplir las medidas sanitarias y las acciones preventivas que se establezcan y emitir los reportes que les sean requeridos, en tiempo oportuno”. Y, en ese sentido, “será la ANAC quien adopte las medidas conducentes para dotar de previsibilidad a las pasajeras y pasajeros usuarios y a las empresas de servicios de transporte aéreo internacional de pasajeros”.

Tal como se estableció en la Decisión Administrativa 1949/2020 dictada el 29 de octubre, quien debe determinar los requisitos de ingreso y egreso y habilitar las terminales para ese fin es la Dirección Nacional de Migraciones, dependiente del Ministerio del Interior. Por vía aérea, el único aeropuerto autorizado a recibir turistas de países limítrofes es Ezeiza, previa presentación de un PCR negativo, comprobante de seguro médico y el correspondiente formulario epidemiológico, a modo de declaración jurada. Además, quienes ingresen al país deberán, por el plazo mínimo de 14 días a partir de su ingreso, adherir y utilizar la aplicación “COVID 19-Ministerio de Salud”, en su versión para dispositivos móviles.

Vale recordar que los turistas sólo podrán circular por el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que comprende a la Ciudad de Buenos Aires y a 35 partidos del Gran Buenos Aires; y que “en ningún caso podrán circular las personas que revisten la condición de ‘caso sospechoso’ o de ‘caso confirmado’ de COVID-19, ni quienes deban cumplir aislamiento.

A esta altura, prácticamente todas las compañías tienen desarrolladas sus programaciones iniciales, pero pocas las han hecho públicas, y entre ellas se encuentran Lufthansa, American Airlines y Air Europa. Pero en esta primera etapa se espera que la primera beneficiada sea Aerolíneas Argentinas, que es la que cuenta con la mayor cantidad de operaciones hacia los países limítrofes. Para las europeas y estadounidenses, el cambio central será que ya no deberán solicitar los permisos vuelo por vuelo, sino que podrán realizar planificaciones de largo plazo.

En ese contexto, Chile mantiene cerradas sus fronteras, mientas que Uruguay ratificó que no admitirá el turismo internacional, ni siquiera durante el verano, al tiempo que sostiene cuarentenas obligatorias a aquellos uruguayos que viajen a Argentina y quieran regresar. Por eso, se espera que la mayor cantidad de oferta se concentre en Brasil.