Brasil tendrá sólo tres fines de semana largos en 2021

Desde su reapertura en junio, el turismo interno de Brasil viene verificando una reactivación tan acelerada que en el sector se espera una recuperación plena del cabotaje para finales de 2021.

(Ver: Brasil registró casi 10 millones de pasajeros aéreos en noviembre)

En ese contexto, el Ministerio de Turismo de ese país dio a conocer el calendario de feriados para 2021, que incluye nueve días festivos, aunque sólo tres de ellos permiten conformar fines de semana largos.

De todos modos, el organismo consideró que se trata de grandes oportunidades para acelerar este proceso de recuperación del doméstico y, como prueba de ello, recordó que en los últimos tres fines de semana largos de 2020, en plena desescalada de la pandemia, se movilizaron por el país más de 6 millones de personas.

El primero de los fines de semana largos previstos para 2021 ya se celebró, y fue el del 1° de enero, Día de la Confraternización Universal. Los otros dos serán el de la Paixão de Cristo (Semana Santa) el 2 de abril; y la Proclamación de la República, el 15 de noviembre.

Luego, habrá otros cuatro que caen en mitad de semana: la conmemoración del fallecimiento de Tiradentes (el 21 de abril); la Independencia de Brasil (el 7 de julio); Nossa Senhora Aparecida (el 12 de octubre); y el Día de Muertos (2 de noviembre). Y, finalmente, otros dos que se celebrarán en sábado: el Día del Trabajo (1° de mayo) y la Navidad (25 de diciembre).

En tanto, el Carnaval (a celebrarse el 15, 16 y 17 de febrero) y el Corpus Christi (3 de junio) serán considerados opcionales.

Al respecto, el ministro de Turismo de Brasil, Gilson Machado Neto, afirmó: “Un brasileño que viaja es una empresa abierta; es empleo e ingresos para miles de personas. Estos recesos nos ayudarán a comenzar a retomar esos buenos índices que estábamos logrando antes de la pandemia. Estoy seguro de que Brasil y los brasileños están listos para la reanudación segura de las actividades turísticas”.

Pero, además, esta información resulta clave para los organismos de promoción de los países del resto de la región y para los turoperadores que suelen aprovechar estos recesos festivos para diseñar paquetes específicos, apuntando al masivo y atractivo mercado brasileño.