La nueva cepa llegó a Ecuador y comienzan a exigir PCR negativo

Tras detectar el primer caso de la nueva cepa de COVID-19 en el país, Ecuador endureció las condiciones de acceso a su territorio, y desde este miércoles 13 de enero exige una prueba PCR con resultado negativo a todos los pasajeros que arriben a su territorio.

Así lo confirmó Luis Galárraga, gerente de comunicaciones de Quiport, la administradora del aeropuerto internacional "Mariscal Sucre" de Quito a la agencia EFE. “Ahora la presentación de la prueba PCR para viajar a Ecuador es ya un requisito de carácter obligatorio", aseguró.

Ecuador exige a partir de este miércoles un PCR negativo realizado en los 10 días previos al viaje

Hasta este miércoles las autoridades del país andino solicitaban la prueba PCR pero, pero si el pasajero no la tenía, debía someterse a un test de antígenos en la terminal. Si resultaba positiva, debía cumplir 10 días de aislamiento; si era negativa, 5, por precaución. De ese modo, explicaban, se garantizaban los arribos aún desde aquellos países en los que no es posible acceder a pruebas a menos que se tengan síntomas.

El 12 de diciembre ingresó al país, a través del aeropuerto de Quito, un pasajero de 50 años que eligió testearse en la terminal, y dio positivo. Las autoridades sanitarias secuenciaron las muestras y, un mes después, comprobaron que se trataba de la nueva cepa de origen británico.

"Nos hemos demorado un poco porque el proceso de secuenciación es un trabajo arduo", explicó el ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, quien aseguró que el país cumplió con "absolutamente todos los protocolos en la identificación del caso". Y agregó que actualmente el pasajero se encuentra en la provincia de Los Ríos.

El pasajero estuvo en contacto estrecho con varias personas y, por eso, se ha establecido un cerco epidemiológico a 14, así como a los lugares que visitó durante su estadía antes de confirmarse el caso. Para dar cuenta de la magnitud del operativo (y también del fracaso del sistema de control), la secretaria de Comunicación de la Presidencia, María Caridad Vela, detalló: “Se han intervenido 655 casas en 17 manzanas y hay 2.560 personas que forman parte de este control médico. Estamos haciéndole seguimiento diario para poder verificar su evolución”.

Como consecuencia, y tal como se señalaba, Juan Zapata, presidente del Comité de Operaciones de Emergencia Nacional (COE Nacional), anunció que a partir de las 0 horas del miércoles 13 de enero quienes ingresen por cualquier punto de entrada (aéreo, terrestre o marítimo) deberán presentar una prueba negativa "de manera obligatoria", realizada “hasta diez días antes del arribo al Ecuador”.

Se estableció un cerco epidemiológico a 14 personas que estuvieron en contacto con el pasajero

En ese sentido, resaltó que "no se considerará ningún tipo de caso excepcional a los pasajeros que lleguen al país" y advirtió que la aerolínea que incumpla con la disposición será sancionada con una multa que va de US$ 5.000 a US$ 10.000 dólares y la suspensión de sus permisos de operación por tres meses.

La medida se toma también en un contexto de crecimiento sostenido de los arribos en el país, luego del inicio de su desescalada, en junio. De acuerdo a Galárraga, la terminal de Quito registró en junio 20.000 pasajeros, y desde allí el número inició su reactivación: fueron 39.200 en julio; 44.200 en agosto; 59.600 en septiembre; más de 90.000 en octubre; 106.000 en noviembre; y 139.000 en diciembre.