Delta ratifica que 2020 fue “el peor año de su historia”

A través de un comunicado, Delta Air Lines informó que cerró 2020 con pérdidas financieras por US$ 12.385 millones, confirmando todas las expectativas: durante el año del coronavirus registró el peor ejercicio de su historia en comparación con el del año anterior.

Según se informó, la compañía, que en 2019 había logrado beneficios récord, vivió el año pasado un verdadero desplome de la facturación en torno al 64%, como consecuencia de las restricciones a la movilidad para tratar de contener el COVID-19.

La compañía es la primera de los Estados Unidos en dar a conocer sus resultados de 2020 (incluyendo los del último trimestre), al que el propio consejero delegado, Ed Bastian, describió como “el más duro en la historia de Delta”.

Un poco más en detalle, la empresa aseveró que en el último trimestre perdió US$ 755 millones, frente a las ganancias de US$ 1.099 millones que había registrado en el mismo período de 2019. La facturación en ese mismo lapso ascendió a US$ 3.973 millones, casi un cuarto de los US$ 11.439 millones del último trimestre del año anterior.

Sin embargo, estiman que entre octubre y diciembre se “quemaron” US$ 12 millones por día, frente a los US$ 24 millones del trimestre julio/agosto/septiembre; y que se logró cerrar 2020 con una mayor liquidez: unos US$ 16.700 millones, mientras espera recibir unos US$ 3.000 millones extra durante los próximos tres meses, dentro del programa de ayudas del Gobierno estadounidense.

“Aunque nuestros desafíos continuarán en 2021, tengo optimismo en que este sea un año de recuperación y un punto de inflexión que resulte en una Delta más fuerte”, avisoró Bastian.

Justamente de cara al futuro, Delta explicó que ve tres fases claramente diferenciadas para 2021: una primera en la que la demanda tendrá una recuperación variable; una segunda de cambio de tendencia; y una tercera en la que se espera una tendencia positiva estable por la “recuperación de la confianza de los pasajeros, la generalización de las vacunas contra el COVID-19 y la reapertura de oficinas”.

Pero más allá de las buenas perspectivas, en el corto plazo (primer trimestre de 2021) Delta espera que su facturación caiga entre un 60% y un 65%, con respecto al año pasado (vale recordar que la pandemia se desató en marzo y, por lo tanto, el impacto de la crisis fue parcial).