Francia prohíbe los viajes desde y hacia fuera de la Unión Europea

Desde la medianoche del sábado al domingo está prohibido viajar a Francia -el destino turístico número uno del mundo en volumen de viajeros- desde un país exterior a la Unión Europea (UE) o hacerlo en sentido contrario a menos que se tenga un "motivo imperioso", según el primer ministro Jean Castex. Hasta ahora, podían entrar los franceses o extranjeros con residencia en Francia.

En cuanto a los viajes desde otro país de la UE, será imperativo presentar un test PCR negativo y los únicos que estarán eximidos serán los trabajadores transfronterizos, como los camioneros.

Nuevas restricciones en las fronteras francesas: blindaje casi total.

Eso significa una nueva vuelta de tuerca, ya que desde el domingo pasado era necesario tener una PCR negativa al llegar a Francia desde otro Estado europeo por vía aérea o marítima. Ahora también hará falta para los que lo hagan por carretera o por tren, y guardar aislamiento durante siete días antes de someterse a un segundo test.

Los desplazamientos entre la Francia metropolitana y sus territorios de ultramar en los dos sentidos se limitarán igualmente a aquellos que puedan justificar "motivos imperiosos". Entre ellos figuran los destinos turísticos del Caribe que los franceses aprecian, como Saint Martin.

Además de ese blindaje suplementario a las fronteras, desde este domingo el dispositivo para disminuir los contactos sociales impone el cierre de las galerías de comercios no alimentarios con más de 20.000 metros cuadrados.

El ministro de Economía, Bruno Le Maire, organizó una reunión telefónica con casi una veintena de representantes patronales del sector para explicar esa medida y la reducción desde el lunes del aforo de los otros centros comerciales que podrán seguir prestando servicio y habilitar ayudas compensatorias.