Bolivia restablece el requisito de visado para estadounidenses e israelíes

Este 1° de febrero, el presidente boliviano, Luis Arce, decidió reponer la exigencia del visado a ciudadanos estadounidenses e israelíes que fue suspendida durante la gestión transitoria de la expresidenta de facto Jeanine Áñez, en diciembre de 2019. El decreto de Arce y su Gabinete anula la medida y vuelve a incluir a Estados Unidos e Israel en la lista de países cuyos ciudadanos requieren visado para ingresar a Bolivia.

Entre los argumentos, se explica que "no existe suficiente y sólida justificación para la modificación de las listas de exoneración y extensión de visas para el ingreso" al país. Y, además, considera que el decreto de Áñez "benefició de forma unilateral a ciudadanos israelíes y estadounidenses, sin que sus países otorguen similar beneficio, en el marco del principio de reciprocidad, para ciudadanos bolivianos".

En consecuencia, el Gobierno consideró "que las listas de exoneración y extensión de visas deben mantenerse conforme el estado previo a la emisión" de la norma de diciembre de 2019, “reestableciendo de esta forma el orden de la política exterior con base al principio de reciprocidad entre Estados”.

De forma excepcional, el Ejecutivo boliviano dispuso que los visitantes procedentes de Israel y Estados Unidos que hayan programado su llegada al país antes de la emisión del decreto podrán hacerlo sin visado "hasta el 8 de febrero del 2021".

El argumento de la gestión de Áñez para haber eliminado el requisito era la apuesta a que la iniciativa favorecía el desarrollo del turismo y de las inversiones, dejando la reciprocidad en un segundo plano, tal como lo hacen algunos de sus vecinos más importantes de la región como Brasil y Argentina.

La exigencia de visado había sido implementada en 2014 por el Gobierno de Evo Morales, mientras que la obligatoriedad de visados para que los bolivianos ingresen a los Estados Unidos está vigente desde 2007.

Vale recordar que Bolivia y Estados Unidos no tienen relaciones diplomáticas a través de embajadores desde que en 2008 Morales expulsó al entonces representante estadounidense, Philip Goldberg (acusado de conspiración), y luego Washington respondió expulsando al embajador boliviano, Gustavo Guzmán. Luego del golpe cívico-militar, Áñez nombró un embajador transitorio, pero la decisión quedó sin efecto en noviembre de 2020, tras la asunción de Arce.