El Gobierno argentino no descarta cerrar la frontera con Brasil

Desde este mes, Argentina redujo en un 50% la cantidad de vuelos con Brasil ante la aparición de nuevas cepas del coronavirus SARS-CoV-2. Sin embargo, aseguraron que por el momento no se pueden cerrar completamente las fronteras con su principal socio comercial y turístico, dado que muchos argentinos hoy se encuentran allí y necesitan regresar.

Pero, de todos modos, el Gobierno nacional sostiene que Brasil “es un país para mirar” y no descarta mayores restricciones.

Florencia Carignano, directora Nacional de Migraciones de la Argentina

Lo hizo a través de su directora Nacional de Migraciones, Florencia Carignano, quien en una entrevista con la radio El Destape, aseveró que actualmente "no están dadas las condiciones para cerrar los vuelos con Brasil”, aunque agregó: "No sé si en 15 días la epidemiología nota un rebrote y hay que suspender vuelos".

Y es que, efectivamente, el Ministerio de Salud argentino está observando la situación epidemiológica del país vecino y ordena en consecuencia las acciones, tales como suspender rutas o reducir vuelos. De hecho, Carignano anticipó que el Gobierno argentino va a "implementar seguramente más medidas para los transportistas brasileros que están ingresando para el comercio internacional".

En ese marco, el Ejecutivo argentino está recomendando a sus ciudadanos no viajar a Brasil ni a otros destinos.

“Seguramente se van a disminuir a lo mejor algunas frecuencias con algunos países o suspender, como se hizo con Gran Bretaña, ante la urgencia de la nueva cepa", anticipó.

En un breve repaso, el 21 de diciembre el Gobierno suspendió el ingreso y salida de vuelos desde y hacia Reino Unido; el 25 de diciembre se cerraron las fronteras terrestres y los argentinos y residentes (y extranjeros previamente autorizados por Migraciones) solo pueden ingresar al país por avión con la presentación de un test de PCR negativo por coronavirus y la realización de una cuarentena obligatoria de 7 días; y ya este mes le pidió a las aerolíneas que reduzcan a la mitad los vuelos desde y hacia Brasil y en un 30% a Estados Unidos, Europa y México. Además, se suspendió el ingreso de turistas procedentes de países limítrofes vía aérea y vía marítima en medio de la temporada alta estival.