Air Canada perdió US$ 3.671 millones en 2020, pero compra a Air Transat

La aerolínea Air Canada presentó este viernes 10 de febrero los resultados financieros de la compañía durante 2020, uno de los años más duros de su historia, como consecuencia de la pandemia. Y el dato más relevante es que las pérdidas alcanzaron los US$ 5.530 millones.

Este golpe a la economía de la empresa es producto del desplome de sus ingresos (de un 70%), y contrasta fuertemente con los beneficios netos de US$ 1.402 millones registrados en 2019. En la comparación interanual, los ingresos se redujeron US$ 10.505 millones de un año a otro.

Asimismo, la empresa explicó que sus pérdidas operativas ascendieron a US$ 2.975 millones, y que el resultado bruto de explotación marcó una caída de US$ 1.613 millones.

Por otra parte, los ingresos por viajeros/millas fueron en 2020 de US$ 18.371 millones, lo que significó una baja del 75,3 % respecto a 2019. En tanto, la deuda de la compañía creció hasta los US$ 5.530 millones, con una liquidez al 31 de diciembre de US$ 6.320 millones de dólares estadounidenses).

En vistas de estos malos resultados, que se verifican en casi todas las aerolíneas del planeta, Air Canada busca su reestructuración. Ya despidió a unos 20.000 trabajadores desde el inicio de la crisis, e informó que en el primer trimestre de 2021 reducirá su capacidad un 85%, en comparación con el mismo período de 2019.

Al respecto, Calin Rovinescu, presidente y consejero delegado de Air Canada, afirmó: “El catastrófico impacto del COVID-19 y las restricciones de viaje y cuarentenas impuestas por los Gobiernos se han hecho sentir en toda nuestra red". Pero, pese a ello, se mostró optimista de cara al resto del año.

“Aunque la incertidumbre se mantiene como consecuencia de las nuevas variantes del virus y las cambiantes restricciones a los viajes, las promesas de nuevas capacidades de testeo y vacunas son alentadoras y ofrecen una luz al final del túnel”, aseveró el directivo.

Tal es su optimismo, que la empresa decidió avanzar en la compra de su competidora y tercer aerolínea de Canadá, Air Transat. El jueves pasado, el Gobierno de ese país aprobó la operación, que se estimó en US$ 142 millones. Sin embargo, para concretarse resta esperar el visto bueno de la Comisión Europea, teniendo en cuenta los efectos que dicha fusión pudiera tener para la competitividad en los países de ese bloque.