Crecen las restricciones a brasileños en Europa por las nuevas cepas

Luego del anuncio de España en enero pasado, República Checa decidió cerrar sus fronteras con Brasil para intentar evitar la llegada de las nuevas cepas del COVID-19 detectadas en ese país, medida que entrará en vigencia este viernes 26 de febrero.

Pero Brasil no es el único afectado: la lista de vetados incluye también a Sudáfrica, Botsuana, Kenia, Lesoto, Malawi, Mozambique, Tanzania (junto a las islas de Zanzíbar y Pemba), Zambia y Zimbabue, según lo informó el Ministerio de Sanidad.

En efecto, el Gobierno checo quiere impedir que arriben las nuevas cepas mientras atraviesa un contexto crítico en materia epidemiológica, a la que el primer ministro, Andrej Babis, calificó de "dramática", tras confirmar la presencia de las dos cepas más agresivas, tales como las variantes británica y sudafricana.

La tasa de contagios acumulada en el país centroeuropeo en las dos pasadas semanas fue de 968 positivos por cada 100.000 habitantes (la mayor incidencia de infecciones de coronavirus en la Unión Europea), lo que llevó a sus unidades de cuidados intensivos al 85 % de su capacidad ocupada.

Según datos oficiales, en las últimas 24 horas se registraron casi 14.000 contagios, un 25% más que hace una semana, y el número de infecciones activas asciende a 131.758, cifra récord desde el primer brote de la pandemia, hace casi un año.