Bolivia apuesta a la bioseguridad para reactivar su turismo
En 2020 recibió apenas un 25% de los visitantes que tuvo en 2019
Publicada 30/03/21 11:55h
Como consecuencia de la pandemia, Bolivia recibió en 2020 unos 300.000 visitantes internacionales, los que significa apenas un 25% de los turistas que arribaron a ese país en 2019. Y desde noviembre pasado a hoy, sólo recuperó un 20% de su doméstico. Por eso, el Gobierno decidió encarar un proceso de reactivación a través de tres ejes: capacitación, bioseguridad y segmentación, además de diversos incentivos a la demanda.
Según lo informó el Gobierno de Bolivia, el turismo de su país, como el de todo el mundo, sufrió un severo impacto como consecuencia de la pandemia de COVID-19. La viceministra de Turismo, Eliana Ampuero, le confió a la agencia EFE que a lo largo de 2020 llegaron al país unos 300.000 turistas no residentes, lo que significa una caída del 75%, frente a los 1,2 millones registrados en 2019.
Asimismo, la crisis institucional interna; la expansión de la segunda ola y las nuevas cepas en Brasil y otros vecinos; y la crisis económica afectaron seriamente el turismo interno, que se recupera muy lentamente: de noviembre pasado a marzo de 2021, la recuperación fue de sólo un 20%.
"Hemos tenido una disminución de más de un millón de visitantes, esto impacta en la generación de divisas, minimizando el ingreso de estos recursos económicos a Bolivia", sostuvo la funcionaria.
Por eso, el Gobierno ha decidido encarar un proceso para la reactivación del sector, que se basa en tres pilares a desarrollar de manera simultánea, que se suman a los ya anunciados incentivos para la demanda doméstica. Según Ampuero, en primer lugar se está trabajando en identificar "segmentos de demanda emergente" extranjera para promover los destinos cuando las condiciones sanitarias lo permitan. En ese sentido, un hito clave será esta Semana Santa, para la cual se está buscando justamente motivar al doméstico.
Los otros dos pilares son la capacitación del sector para afrontar esta “nueva normalidad” y, ligado a ello, el tercero es la bioseguridad en toda la cadena turística. En ese marco, la viceministra contó que alrededor de 700 prestadores de servicios turísticos de Bolivia (especialmente los guías) han participado de una capacitación sobre la aplicación de protocolos y normativas, para que puedan contar con una certificación para ofrecer un "turismo bioseguro".
"Estamos encarando en conjunto la reactivación del turismo a partir del desarrollo interno. Están presentes los operadores de turismo legalmente constituidos, que han sido certificados como prestadores de servicios turísticos bioseguros, y es un elemento fundamental", agregó.
Por su parte, el presidente de la Federación Boliviana de Guías de Turismo, Alan Huaman, explicó que sus representados realizan este curso virtual con apoyo del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), y que en él reciben conocimientos sobre protocolos, identificación de lugares para la atención médica, las medidas que se deben cumplir al ingreso y salida de algún destino turístico, los kits de emergencia y la seguridad en transporte, entre otros puntos clave en el actual contexto.
Para Huaman la situación de los guías turísticos en el país por la pandemia es crítica, ya que el 98% de los asociados a esa federación (al menos 600 profesionales) "se han quedado sin trabajo" y buscan alternativas. "Nosotros hemos visto en la cadena productiva más de 380.000 trabajos afectados vinculados al turismo", resaltó, y aseguró que llevan ya 13 meses en esas duras condiciones.
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