Brasil recuperó en febrero su racha de reactivación turística

Tras el inicio de su desescalada del aislamiento en los primeros meses de la pandemia, Brasil inició una fuerte remontada en materia turística. En mayo de 2020 se habilitó el doméstico en buena parte del país y, como respuesta del mercado, se registraron siete meses consecutivos de crecimiento, por lo que se convirtió en la nación latinoamericana con más rápidas perspectivas de recuperación en el cabotaje (según IATA).

Todo esto, a pesar de que, simultáneamente, Brasil viene ostentando varios de los peores indicadores del planeta en términos sanitarios, fruto de las políticas negacionistas de su presidente, Jair Bolsonaro, que en todo momento minimizó los efectos del virus. Pero en materia turística, pese a apostarse a una apertura plena, es preciso reconocer que el Ministerio de Turismo siempre fomentó los viajes bajo protocolos, e incluso fue uno de los primeros de la región en desarrollar un sello de bioseguridad propio.

Así se llegó hasta diciembre, cuando se registró un freno en el crecimiento respecto al mes anterior. Su índice de actividad fue menor a noviembre, y el mercado se preguntaba si sería el fin de esa racha alcista; si se iniciaría un proceso de amesetamiento; o si se trataba sólo de un escalón para retomar impulso.

En enero, plena alta temporada de verano, el turismo brasileño dio un salto hacia adelante, y ese movimiento parece haber consolidado en febrero.

Según la Encuesta Mensual de Servicios (PMS), que realiza el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística (IBGE), en el segundo mes de 2021 el país creció 2,4% contra enero, impulsado principalmente por el segmento de servicios de alojamiento y alimentación, que registró un incremento del 8,6%.

Asimismo, detallaron que el crecimiento se dio de manera federal en febrero, ya que 8 de los 12 estados encuestados tuvieron tasas positivas. Entre las más destacas estuvieron Goiás (+9,1%), Minas Gerais (+6,8), Pernambuco (+4,9) y Río Grande del Sur (+4,7).

Si se toma el acumulado entre mayo de 2020 y enero de 2021, el sector turístico avanzó un 127,5%, acortando la brecha a los niveles registrados antes de la pandemia, aunque todavía resulte claramente insuficiente.

En ese sentido, el ministro de Turismo, Gilson Machado Neto, explicó que este resultado se debe a una serie de elementos, pero aseveró que la clave es la confianza de los pasajeros. “Hemos actuado desde el inicio con acciones que buscan proteger tanto a los turistas como a quienes se quitan su sustento de la actividad. El sello ‘Turismo Responsable’, lanzado el año pasado, es un ejemplo de estas iniciativas y refuerza nuestro compromiso de promover un ambiente seguro que permita el retorno de actividades, lo cual incluye el avance de la vacunación en todo el país y el uso de protocolos de bioseguridad por parte de todo el sector”.

A la fecha, Brasil acumula 13,9 millones de personas contagiadas y casi 375.000 fallecidos, mientras atraviesa una nueva ola como consecuencia de las nuevas cepas que tienen origen en su territorio y que mantiene al sistema sanitario en jaque en muchas zonas del país.