Los dos destinos sudamericanos que Martina Navratilova quiere conocer

"¿Cuáles son los lugares del mundo que más quisieras conocer?", le preguntó Arnold Donald, el CEO de Carnival Cruise, a Martina Navratilova, en una entrevista en vivo que marcó el cierre de la Cumbre Mundial del WTTC.

Machu Picchu y Galápagos, dijo, sin dudar. Luego mencionó Alaska. "Quiero volver a África, donde ya he estado -seis meses en Kenia, he estado en Tanzania-, y realmente quisiera ver ballenas azules y pingüinos en la Antártida, hay muchos animales salvajes que quisiera ver en su hábitat".

Martina Navratilova en la Cumbre de Cancún del WTTC.

El tenis la llevó a recorrer prácticamente todo el mundo, aunque eso no quiere decir que conozca cada rincón del planeta. "He estado en Japón y en Australia 30 veces, pero no conozco realmente los países, sino solamente algunas ciudades", dijo la nueve veces campeona de Wimbledon.

"Los tenistas somos nómades, viajamos todo el tiempo, así que ha sido muy raro todo este tiempo sin poder viajar, si bien ya no lo hago de la misma forma que cuando jugaba profesionalmente", dijo. Se retiró a los 50 años, en 2006, tiene 64 ahora.

La ex número 1 del mundo fue entrevistada por Arnold Donald.

Una vez retirada, en su lista de pendientes siguen figurando dos de los destinos sudamericanos que más atracción generan en el mundo: la ciudadela inca de Machu Picchu, en los Andes peruanos, y el santuario natural de las Islas Galápagos, en el Pacífico ecuatoriano.

Causas y campañas

Hay "mucho daño que reparar" en cuanto al reconocimiento de los derechos para la colectividad LGBT y el estatus legal de las orientaciones sexuales en muchos lugares, donde la homosexualidad sigue siendo ilegal "y penada no solo con prisión sino con la muerte", afirmó Navratilova.

"Creo que puedo ser una vocera por los más débiles y quienes no tienen voz, ya sean los niños, los animales o las personas perseguidas por sus orientaciones sexuales", expresó.

"Siempre me gustó ayudar", afirmó, "y lo hago de la forma que puedo".

Navratilova relató que su campaña por la igualdad de ingresos para las mujeres en el circuito profesional de tenis fue una consecuencia natural de las concepciones que traía desde su origen.

"Cuando llegué a Estados Unidos me sorprendió que las mujeres y los hombres no ganaran lo mismo por hacer el mismo trabajo, tal vez eso es lo único bueno que traía de mi formación en un país comunista -nació en Checoslovaquia en 1956- donde los médicos o docentes tenían el mismo salario, fueran hombres o mujeres".

En algunos torneos, relató, la diferencia entre los premios masculinos y femeninos era de 10 a 1. La igualdad llegó recién en 2007, y Wimbledon fue el último campeonato en aceptar la igualdad.

Dijo que quisiera ver más mujeres en posiciones de poder y que no entiende cómo en las grandes corporaciones que "llegan a todo el mundo" y tienen una base de clientes tan diversa "en la cúpula siguen siendo tan homogéneas, dominadas por hombres".

Causas ambientales como el cambio climático y la contaminación plástica también se encuentran entre sus preocupaciones.

"Tenemos que hacer cambios, esta pandemia que ha afectado a todo el mundo nos debe dejar esa enseñanza", dijo, "lo que no hay que temer es a salir de tu zona de confort, es cuando ocurre la magia, siempre podés volver al lugar que te da más seguridad".

Como cierre de las actividades de la Cumbre, y con la presencia de Navratilova, la WTTC lanzó formalmente su Iniciativa por las Mujeres, con una declaración dirigida a la inclusión y la igualdad de género en el sector de los viajes y el turismo.

Lanzamiento de la Iniciativa por las Mujeres del WTTC.