República Dominicana endurece restricciones con apoyo de los privados
Imponen toques de queda nocturno en varias provincias, aforo hotelero del 70% y restaurantes al 50%
Publicada 03/06/21 11:51hCuando República Dominicana avanzaba aceleradamente en la recuperación de su turismo internacional, el COVID-19 amenaza con una nueva ola de contagios y obligó al Gobierno nacional a decretar un nuevo paquete de restricciones que limitan la operación del sector. Desde este 2 de junio, se impone toque de queda nocturno en varias provincias mientras que se reducen los aforos en hoteles y restaurantes. Los privados avalaron las medidas.
Los números preliminares indican que en mayo pasado arribaron a República Dominicana 400.000 visitantes no residentes, la mayor cantidad de turistas que haya recibido el país desde marzo de 2020, lo que pone en evidencia la exitosa performance como destino confiable en un contexto global complejo e incierto.
Pero un rebrote de COVID-19 amenaza con transformarse en una nueva ola si no se toman medidas de contención. De hecho, la propia Cámara de Diputados no puede sesionar esta semana por la cantidad de contagios. El lunes 31 de mayo, el presidente Luis Abinader emitió un nuevo decreto con un paquete de restricciones para reducir la circulación de las personas y, en consecuencia, del virus.
Este miércoles 2 de junio entraron en vigencia las nuevas medidas que impactan de lleno en el sector turístico, ya que afectan la capacidad de hoteles y restaurantes, además de restringir fuertemente horarios, actividades y espacios.
La Resolución DJ-014 del Ministerio de Turismo, firmada por el titular de la cartera, David Collado, reglamenta cómo se debe aplicar el decreto en la actividad y sostiene: “A partir de la publicación de la presente Resolución, la capacidad de ocupación máxima en los establecimientos hoteleros será de un 70%, medida que será revisada cada 30 días”. Y el mismo porcentaje dispone para el transporte turístico vinculado a esas propiedades.
Además, se reduce al 50% el aforo de los restaurantes; se prohíbe la venta de “day-pass”; se suspenden los eventos dentro o fuera de las instalaciones, los conciertos y cualquier clase de espectáculo que significa aglomeraciones de personas; se regula la venta de bebidas alcohólicas en actividades complementarias (como los parques de agua); se prohíbe el uso de jet ski, banana boats, motos y quads en las áreas costeras; y se limitan al 60% los aforos para actividades que impliquen transporte marítimo.
Como marco general, también aplica a los destinos turísticos el toque de queda nocturno dispuesto en varias provincias para limitar la circulación.
“Señal de confianza”
Pero más allá del claro impacto de estas medidas en una actividad que viene en franca recuperación, el sector privado manifestó públicamente su apoyo a estas restricciones, considerando que contribuyen a mostrar al país como un destino que sólo opera en condiciones de seguridad.
El presidente de la Asociación Nacional de Hoteles y Turismo (Asonahores), Rafael Blanco Tejera, respaldó al Ejecutivo afirmando que estas medidas tendrán un impacto positivo en el control del virus y la contención de una nueva ola, lo cual redundará en que el turismo siga abierto y en franca recuperación.
De acuerdo al directivo, estas restricciones, que en principio estarán vigentes hasta el 9 de junio, se llevan a cabo de manera paralela al plan de vacunación. Ya se inocularon 5 millones de dominicanos, lo cual incluye al pleno del sector turístico, que fue considerado prioritario.
“Con los protocolos que están llevando los hoteles y el seguimiento del Mitur en nuestro sector, se ha creado una especie de burbuja en los espacios turísticos, y las pruebas indican que la tasa de positividad de los visitantes salientes del país es casi cero”, sostuvo Blanco Tejera.
Y, en ese sentido, agregó: “Por eso ahora debemos seguir con esta política, y desde Asonahores estamos dándoles constante seguimiento a todos nuestros socios para que sigamos en esa línea. Estamos convencidos de que así saldremos adelante, y de hecho somos el ejemplo a seguir de los países de la región”.
Según la entidad, en las zonas turísticas las tasas de positividad son muy baja y la incidencia del COVID-19 es inferior a la del resto del país, lo que demuestra “el compromiso de esas ciudades que dependen del turismo con la recuperación, la cual ha permitido la apertura del 70% de las habitaciones hoteleras y, con ello, la recuperación del empleo, el consumo, las compras de hoteles y la actividad económica”.
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.