Álvarez Argüelles: “Hay que dar oportunidades a los hoteleros argentinos que han sido el sostén de nuestra industria”

Claudia Álvarez Argüelles está al frente de una empresa familiar surgida en Mar del Plata hace 60 años que actualmente maneja 12 hoteles en Argentina y es la mayor gestora de la industria. En el reciente Simposio Argentino Español de Turismo expuso en un panel y dialogó con HOSTELTUR LATAM.

Entre otras cosas, dijo sobre el gobierno actual que tiene "una mirada positiva". "Vemos intenciones de que las cosas se hagan bien y sabemos que en un año no se puede hacer todo, tenemos una mirada a largo plazo", apuntó. En concreto, argumentó, "valoramos haber sido incluidos en el programa Ahora 12 –para pagar en cuotas- aunque se logró muy cerca de la temporada para los hoteles pero es un logro que Economía nos diera esa posibilidad".

La empresaria considera que el país necesita mejorar su conectividad así como inversiones en infraestructura, porque "un servicio consistente depende de esas condiciones".

Respecto a la actual temporada de verano dijo que la estrategia ha sido una "preventa con descuentos agresivos en Mar del Plata" para competir con la "gran oferta en el exterior para público de buen nivel de gasto". Su expectitiva: superar la temporada anterior en algún punto. Además, apuntó que es necesario actualizar la reglamentación: "las temporadas son cortas y las estadías también, se necesita a nivel laboral una mayor flexibilidad para contratación de personal por menos de 90 días, que es la normativa actual".

La vicepresidenta de Alvarez Argüelles Hoteles participó de un panel del Simposio Argentino Español de Turismo junto a representantes de Paradores, NH y la CAT.

¿En qué se refleja la confianza a la que refieren los referentes de la industria turística?

La confianza está pero yo creo que la confianza la estamos recibiendo todos los argentinos a nivel general, con políticas que aspiran a instalarse más a largo plazo, creo que la oposición tiene que sumarse más a este proyecto, pensar menos en las futuras elecciones –algo difícil de pedir- pero creo que el proyecto debe ser el “proyecto país”. Viendo que este gobierno tiene muchos programas e intenciones muy buenas lo que necesitamos es resoluciones lo antes posible porque venimos de muchos años de tener que transitar muchas dificultades y eso ha sido motivo de no poder crecer, de no poder afianzarse.

¿Cuáles son las prioridades?

En particular nuestra industria que está limitada también por todas estas situaciones genéricas de inseguridad jurídica, laboral, falta de conectividad, vamos viendo que algunas cosas se están resolviendo más rápido, también necesitamos un salto cualitativo, y se es un punto importantísimo que la industria tiene que poder acceder a créditos acodes a la actividad; es una actividad de capital intenso y con un recupero de largo plazo. En la historia de la Argentina nunca hubo créditos acordes para nuestra industria. Los pido permanentemente y quizás llegue ahora el momento que podamos tenerlos. Esto puede generar un impacto rápidamente. Hay mucha infraestructura hotelera instalada en Argentina pero que lamentablemente no ha podido tener la reconversión necesaria. Creo que hay que darlo valor a los players actuales y estar abiertos a recibir a los operadores extranjeros, pero darle oportunidades a los operadores nacionales que han sido el sostén de nuestra industria turística durante todo estos años.

En algunos países ha habido una saturación del mercado hotelero en los últimos años, en parte por los estímulos a las inversiones. ¿Cómo es la situación en Argentina?

Creo que ahí lo público tiene que tener un rol muy activo. Mi referencia es España, por mi origen, soy delegada de la Cámara Española de Comercio de Mar del Plata y soy vicecónsul de España. Es mi país aspiracional en cuanto a turismo y otras cosas. España tiene muchas comunidades muy bien reguladas en este tema, sobre todo en las islas no se dan nuevas habitaciones para construcción de hotelería si no lo permite la demanda. Hay una buena regulación de oferta y demanda. Creo que esto hay que pensarlo para la Argentina también porque a veces los estudios de mercado no son tan sinceros y para no generar la saturación debe haber una regulación de oferta y demanda. Lo mismo que se planteó respecto a las aerolíneas debe ser válido para todos los actores, porque eso se transforma en guerra de precios, menor calidad de servicios y es un perjuicio para el destino.   No lo tenemos en Argentina pero es algo que debería trabajarse en nuestros destinos que hoy tienen más oferta que demanda, y darle la oportunidad de que se revaloricen quienes hoy tienen una oferta amplia e integrada con todas las categorías que el turismo requiere.

Entre los destinos competidores por el turista argentino mencionó Brasil, el Caribe, Miami, pero no Uruguay. ¿No lo considera una competencia?

Hace tiempo lo miraba y lo analizaba como competencia. Ahora no, creo que ya lo hemos integrado a nuestro circuito. Punta del Este tiene un perfil muy definido, y sí ha sido de gran atractivo para muchos brasileños que podrían haber venido a nuestras costas, pero hoy casi lo podríamos tomar en nuestro análisis como un punto más. Ha llegado a una saturación de su oferta y no es el gran problema, es un competidor más. Creo que toda la extensa costa de Brasil –con una relación de mucho afecto con ese país que tracciona muchísimo el turismo- y el Caribe, además de las nuevas ofertas que nacen en el mundo son competencia. Hay que definir nuestra política, definir nuestras fortalezas muy bien. La relación cambiaria siempre va a existir, a veces a favor, a veces en contra, con lo cual creo que en lo que más tenemos que trabajar más en nuestros costos internos para poder ser competitivos. Lo otro será un tema de coyunturas, sobre todo con los países limítrofes, que definen mucho la dirección del turista hacia un lado o al otro según la relación cambiaria.

Claudia Alvarez Argüelles.

¿En sus hoteles particularmente, qué peso tiene el turismo extranjero?

Estamos a lo largo de la República, por lo cual hay hoteles que tienen influencia del turismo extranjero y otros que no. Por ejemplo, en la ciudad de Posadas (Misiones) hay una fuerte relación con Brasil y con Paraguay. Es muy importante el flujo de turistas de frontera, con una relación que los fines de semana puede ser de 70% extranjeros y 30% nacionales y en la semana trabajamos con los corporativos, más de 90% nacional. Buenos Aires también es una ciudad muy receptiva de turismo extranjero, hemos visto reducida la demanda extranjera en los últimos años pero este año, las alianzas con Estados Unidos han hecho crecer mucho el flujo desde ese país, el trabajo que está haciendo el Ministerio de Turismo para reordenar los requisitos de visas son todas medidas que van a facilitar la elección de los turistas extranjeros para que vengan a Sudamérica en general y a Argentina en particular. Yo creo que Buenos Aires va a seguir creciendo, hoy la relación es mayor de nacionales que de extranjeros.

El gobierno argentino anunció que va a reformular la agenda de feriados y puentes tras un año con muchos feriados. ¿Cómo lo ve?

Los feriados y los feriados puentes reactivaron muchísimo el turismo del interior. Pero ¿qué es lo que pasa? Son muy fuertes las voces de Buenos Aires, eso sigue ocurriendo. Para Buenos Aires en los feriados puente la actividad es baja así que vienen criticando esto. Yo soy una gran defensora, analizándolo desde mismo sector … entiendo al ministro de Educación y a otro actores-… pero es un gran impulso para el interior del país, donde siempre es más difícil ser operador que en Buenos Aires, una ciudad que aun en crisis tiene más demanda, mayor potencialidad. Visto desde nuestro sector, soy una gran defensora de los feriados puentes y el impulso que le dio a la actividad. Son dos feriados puentes en el contexto de un gran número de feriados, así que a veces hay que entender otras necesidades.