Hani: “Recuperarnos va a llevar al menos dos años, no sólo un verano”

Al momento de asumir la presidencia de la CAT afirmó que uno de los primeros objetivos era “refundar” la relación entre la entidad y el Gobierno. La gestión anterior también se lo había planteado, especialmente desde el punto de vista económico, y no se logró. ¿En qué sentido lo encararán ahora?

- Yo lo que quiero es salir del tema económico, porque no es trascendente. Creo que tenemos que aceitar mucho más el trabajo público-privado que, aunque se viene haciendo muy bien, ahora debe enfocarse en la etapa de recuperación del sector, y ahí va a ser mucho más importante una sinergia estudiada, trabajada, detallada entre el Ministerio de Turismo y Deportes y la CAT. Y no sólo con el ministro Matías Lammens, sino con todos los estamentos, porque se viene una etapa de muchos desafíos. Y para eso hay que pulir cosas, como en toda relación.

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La última etapa de “sinergia” plena, e incluso cuando se introdujo ese término en el sector, podría remontarse a la CAT de Oscar Ghezzi, quien mantuvo un vínculo muy cercano con el ministro Enrique Meyer. ¿Ese es el modelo que se plantean?

- Yo esa etapa no la viví tan de cerca; lo escuchaba o lo veía de afuera. Lo que busco es que todo el equipo de la CAT tenga un interlocutor válido en el ministerio por cualquier tema que se necesite, sea una feria, un congreso, trabajo diario, proyectos, y después, que el ministro y el presidente de la cámara tengan una sinergia política, que podamos sumarnos a los viajes oficiales y compartir agenda de trabajo, que es algo muy saludable y siempre se ha hecho así. Tuvimos una reunión con Lammens que fue muy buena en ese sentido. Y tendremos que retroalimentarnos todo el tiempo.

Gustavo Hani, presidente de la CAT

Desde el inicio de la pandemia la relación entre la CAT y el Gobierno se volvió muy tensa, dado que el sector reclamaba mayores ayudas y el Ejecutivo tenía sus recursos muy limitados. Hoy, le toca asumir en un contexto diferente. ¿Cree que las aperturas domesticas pueden dificultar la llegada de nuevas ayudas?

- Pero nos siguen asistiendo. Los programas están: lanzaron el FACT, el Aptur 5, el Aptur 6, el Aptur para idóneos y prestadores, el Repro II sigue hasta diciembre… Creo que las ayudas están. Que la relación haya sido tensa es lógico en un panorama que nadie esperaba y que nos puso en un lugar en el que cada uno reacciona como puede, sobre todo cuando están en juego miles de puestos de trabajo, miles de empresas, miles de familias. Pero siempre fue desde el respeto, porque teníamos claro que “de acá salimos juntos”, aún con nuestras diferencias. Y creo que las ayudas que se consiguieron fueron muchísimas. Nadie pensó que la pandemia iba a durar un año y medio. Esa extensión y el impacto de la pandemia hacen que parezca que esas ayudas no alcanzan y, de hecho, no alcanzan. Pero si hoy el sector llegó hasta acá es por el esfuerzo propio y también por las ayudas que recibió.

La cámara ya había manifestado su apoyo al proyecto del oficialismo en el Senado para diseñar un Plan de Reconstrucción multisectorial. Pero también al asumir se anticipó que el nuevo Comité Ejecutivo iba a trabajar en un Plan de Reconstrucción propio para presentarle al Gobierno. ¿Se trata de un nuevo rumbo?

- Nosotros siempre vamos a apoyar cualquier proyecto que se presente y busque beneficiar al turismo, y luego veremos en el trabajo del día a día qué de todo nos sirve más para la reconstrucción. El plan que nosotros queremos trabajar será abarcativo de todos los temas de todos los sectores turísticos; y tiene que incluir los panoramas fiscal, comercial, crediticio. Estamos empezando a trabajarlo y el otro día ya lo hablamos con el ministro. Creo que va a ser un programa ambicioso, de al menos dos o tres años, que es lo que va a tardar el sector en volver a los números históricos. Le tenemos mucha fe a esta iniciativa. Tuve una reunión con los presidentes de las entidades más representativas, pero seguiremos hablando con todos, porque la idea es que lo armemos todos juntos. Y no se va a tratar sólo de pedir cosas, también vamos a tener que poner nosotros lo que se necesite.

Cuando dice “dos o tres años” está hablando de un proyecto que probablemente trascienda a la actual gestión nacional, más allá de que haya o no reelección. Para eso se necesitaría que el turismo sea política de Estado y su antecesor, Aldo Elías, afirmó hace pocos días que eso no sucedía en Argentina.

- Lo que quiso decir Aldo es otra cosa, a mi entender. Cuando algo es política de Estado, excede a los gobiernos. Y pareciera que en el turismo con cada Gobierno uno tuviera que empezar de vuelta a trabajar en qué medidas, qué acciones, qué cosas conjuntas hacemos. Desde esa perspectiva, nosotros queremos que este plan quede fijo para siempre, más allá de quién gobierne. Por ejemplo, que el PreViaje no sea una medida de crisis, sino una política de Estado y que venga quien venga se mantenga el incentivo a las ventas de turismo nacional y receptivo. Pero son un montón de medidas. Nosotros vivimos de la previsibilidad, y queremos una previsibilidad en materia fiscal, económica, comercial y demás. Y ese plan, que seguramente va a ser quinquenal, va a apuntar a eso.

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Pensando hacia afuera, la CAT tiene un rol (y de hecho es cofundadora) en Fedesud. ¿Considera que es la herramienta indicada para canalizar los esfuerzos del sector privado a nivel internacional? ¿Van a dar continuidad a ese trabajo?

- Sí, es la herramienta adecuada, como el Folatur lo es para los agentes de viajes. Hay un cambio de presidencia en el corto plazo y Argentina dejará de tenerla para pasar tal vez a Perú o a algún otro. Pero nuestro trabajo dentro de Fedesud va a seguir siendo importante. En efecto, fuimos parte creadora de la entidad, y creo que hay un gran trabajo regional que hacer para que esto arranque, ya sea con los protocolos, con los pasaportes verdes o con la normativa de cada país. Pero Fedesud tiene que ser el espacio de interacción y trabajo regional.

¿En qué situación cree que estará el sector para la próxima temporada alta de verano, para la cual se están generando grandes expectativas?

- Entendemos que el verano sería de vida normal. Vamos a encontrar un sector con muchas ganas de trabajar y de recuperar esa mano de obra calificada que se perdió por la pandemia. Con mucho protocolo, porque creo que en muchos casos han venido para quedarse más allá de la pandemia. Antes uno veía tal vez a los asiáticos con barbijos en los aeropuertos (y digo “asiáticos” porque eran los que más los usaban) y pensaba “uh, algo tiene”. Hoy el barbijo va a ser algo normal cada vez que la gente viaje. Y también ciertas medidas por parte de la oferta. El sector va a salir fortalecido y apostando a un rápido crecimiento. Y es que el turismo va a ser el gran disparador del crecimiento, porque es el que más rápido va a accionar. Recuperarnos va a llevar al menos dos años, no sólo un verano.