Las vacaciones de invierno en Argentina fueron “esperanzadoras”
“Estamos muy satisfechos”, manifestaron desde la Cámara Argentina de Turismo, en coincidencia con la CAME
Publicada 02/08/21 10:59hConcluyeron las vacaciones de invierno en Argentina y las cámaras que representan al sector empresarial del turismo aseguran que, a pesar de que las cifras estuvieron por debajo de las de 2019, se verificó un importante movimiento que alcanzó los 13,2 millones de personas, lo que les permite vislumbrar un escenario alentador para el próximo verano.
Este domingo 1° de julio fue el último de las vacaciones de invierno en la Argentina, y aunque el movimiento es todavía inferior a los registros de 2019, año previo a la pandemia, para las principales cámaras empresarias de la actividad el resultado fue “satisfactorio” y “esperanzador”.
En términos conceptuales, la Cámara Argentina de Turismo (CAT) explicó que “se trató de una temporada de invierno atípica, sin posibilidad de comparación con anteriores períodos vacacionales debido a las distintas restricciones sanitarias, a una capacidad disminuida de alojamiento y una menor oferta de conectividad”. Pero también explicaron que es necesario sumar a la ecuación “los efectos de las nuevas modalidades de consumo, como los viajes de cercanía, en vehículos propios y de último momento”.
“Estamos muy satisfechos de que parte de los prestadores de nuestra actividad vuelvan a generar ingresos con su trabajo. Hicimos un gran esfuerzo y queremos destacar el estricto cumplimiento de los protocolos y los cuidados sanitarios logrados”, dijo el presidente de la CAT, Gustavo Hani, enfatizando que el país y el turismo viven “el peor momento de su historia”
Si se tiene en cuenta que en las vacaciones de 2020 el turismo interno estuvo prohibido por el aislamiento (salvo a nivel intraprovincial y en unos muy pocos distritos), para la CAT ya es un logro que la temporada 2021 se haya podido llevar a cabo. “Estamos muy conformes por haber podido llevar adelante estas vacaciones de invierno. Y también por los porcentajes de ocupación alcanzados en algunos destinos, que entendemos en este contexto son muy buenos”.
Justamente esos datos que analizó y publicó la cámara: la ocupación hotelera por regiones, de la mano de la Federación de Cámaras de Turismo de la República Argentina (Fedecatur), que es la que tiene mayor presencia territorial dentro de la CAT.
La provincia de Buenos Aires tuvo un comportamiento irregular, con altas y bajas dependiendo el destino; Córdoba y el Norte del país tuvieron interesantes desempeños; la Patagonia sigue al frente de las preferencias en la “nueva normalidad”, al igual que Cuyo (con Mendoza a la cabeza); mientras que Iguazú pagó el precio de la pérdida de conectividad.
El análisis de CAME
Por su parte, la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME) coincidió en el diagnóstico general: “Las vacaciones de invierno dejaron un balance satisfactorio dadas las restricciones por las condiciones sanitarias”.
De acuerdo a sus datos, durante el receso invernal se movilizaron por el país unos 13,2 millones de viajeros, una cifra un 10,5% menor que la verificada en el mismo período de 2019. Pero, desde su perspectiva, “el balance es bueno” en la comparación con un 2020 para el olvido, en el que los pasajeros fueron 4,1 millones.
En el análisis de esas cifras, la CAME extrae dos interesantes conclusiones. La primera es que existe una clara presencia del llamado “turismo de revancha”, ya que “después de tanto tiempo de salidas restringidas la gente necesitaba tomarse vacaciones”. La segunda, que el turismo de cercanías y los viajes más cortos motorizaron fuertemente a los excursionistas.
"El movimiento de excursionistas fue sólo 6% menor a 2019, porque frente a las dificultades económicas y al cuidado por la pandemia, muchas familias eligieron hacer una o dos escapadas, ya sea en la semana o fin de semana", sostiene CAME.
En donde sí se verifica un severo daño es en el impacto económico. Para la CAME, entre turistas y excursionistas, se registró un gasto total por AR$ 43.604,6 millones (unos US$ 428,5 millones), un alza del 45,8% en comparación con 2019, incremento por debajo de la tasa de inflación acumulada en los últimos dos años (del 93%).
Otra particularidad de estas vacaciones de invierno en Argentina es que el 69% de quienes viajaron en julio lo hizo por “ocio o recreación”, mientras que el resto lo hizo para “visitar familiares o amigos”.
El primer grupo se encontró con un escenario en el que “no hubo citas como espectáculos o competencias deportivas como otras veces, pero se compensó con el turismo de naturaleza, deportes al aire libre, termas o paseos por patrimonios históricos”.
Finalmente, aseveraron que la oferta de alojamientos fue menor a la habitual, con hoteles cerrados y el aforo limitado en cada establecimiento. Pese a ello, y a diferencia de otros inviernos, las familias evitaron por razones sanitarias hospedarse en casas de amigos, familiares o vínculos cercanos, lo que motorizó las ocupaciones, en coincidencia con los datos de la CAT.
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