Análisis de Businessweek

Cuatro razones por las que tantas personas sobrevivieron al accidente de Asiana

Publicada 15/07/13
Cuatro razones por las que tantas personas sobrevivieron al accidente de Asiana

Teniendo en cuenta el estado en el que quedó el Boeing 777 de Asiana después de chocar el 6 de julio cuando aterrizaba en San Francisco, es difícil de creer que en el accidente sólo murieron dos pasajeros (y una tercera persona atropellada por un carro de bomberos en la pista). ¿Por qué no hubo más víctimas fatales?

Los grandes avances en los materiales que se usan y en el entrenamiento de la tripulación –así como las lecciones aprendidas de tragedias anteriores- han incrementado notoriamente las posibilidades de sobrevivir a un desastre aéreo.

“Hemos tomado una industria muy segura y la hemos hecho aún más segura”, dice Robert Mann, un consultor en aviación de Port Washington, Nueva York.

Estado en el que quedó el avión siniestrado en San Francisco (Foto: Christian Post)
Estado en el que quedó el avión siniestrado en San Francisco (Foto: Christian Post)

Estos son algunos de los cambios en la industria que probablemente ayudaron a que tantos pasajeros del vuelo 214 de Asiana se salvaran.

Los asientos

Todas las butacas en aviones modernos como el 777 están diseñados para soportar fuerzas hasta 16 veces superiores a las de la gravedad. Las uniones entre el piso y los asientos fueron fortalecidos para que los asientos no se suelten en el caso de un impacto. En el choque del Asiana, la Comisión Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB, National Transportation Safety Board) planea inspeccionar cada uno de los más de 300 asientos de pasajeros del avión para saber cómo se desempeñaron en el accidente. Los datos serán usados para la ingeniería futura en la construcción de asientos y para hacer más seguros otros equipos que forman parte de los aviones.

Resistencia al fuego

Los plásticos y telas abordo de los aviones no sólo son diseñados para retrasar las llamas, sino también para que el humo que despidan no sea tóxico en el caso de que haya fuego. Eso no ha sido siempre así: el humo puede ser una causa de muerte mayor que las llamas en un accidente aéreo. Los aviones construidos después de 1990 deben cumplir con estándares sobre qué cantidad de calor despiden los materiales y la densidad que tiene el humo que despiden.

Evacuación

Los aviones deben ser evacuados en 90 segundos, una tarea titánica para la que las aerolíneas entrenan rigurosamente al personal. Incluso teniendo en cuenta que sólo la mitad de las puertas de emergencia puedan ser utiliadas, como aparentemente ocurrió en este caso. Esto representa que los pasajeros tienen una chance de salir del avión antes de que las llamas y el humo envuelvan el fuselaje. En el accidente de Asiana, aparentemente la mayoría de los pasajeros había salido de la aeronave antes de que las llamas consumieran parte de la cabina.

Investigación y análisis

Estados Unidos tiene un registro envidiable a nivel mundial en lo que se refiere a seguridad aérea. Cada accidente ofrece una lección a aprender para una industria que apunta a un 100% de seguridad en los vuelos. La NTSB, que analiza los accidentes de transporte ocurridos en el país, encabeza esa tarea y su labor ha sido una fuente vital de investigación y análisis para la industria aeronáutica. Muchos de los hallazgos científicos que conducen a mejoras, como el peso de las puertas o el ancho de las salidas de emergencia, provienen de estudios de la NTSB. Esta agencia, con 46 años de trabajo, sirve a la Administración Federal de Aviación (FAA - Federal Aviation Administration) e, indirectamente, a las aerolíneas.

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Comentarios 1
Excelente articulo