Río de Janeiro pide certificado de vacunación para entrar a sus atractivos

El Gobierno de Río de Janeiro dispuso que desde este miércoles 15 de septiembre se exija una constancia de vacunación contra el coronavirus para poder ingresar a establecimientos públicos cerrados como gimnasios, piscinas, centros de entrenamiento, clubes, estadios, villas olímpicas, cines, teatros, circos, salas de conciertos, museos, espacios de recreación, lugares de interés turístico y ferias comerciales.

Así lo informó la Agencia Brasil, plataforma oficial de noticias de Brasil, que recordó que la medida fue anunciada el pasado 27 de agosto y debía ponerse en funcionamiento el 1° de septiembre, pero debió ser pospuesta por problemas en la aplicación ConnectSUS, en la que los ciudadanos pueden generar comprobante digital de vacunación.

Río de Janeiro empezó a exigir certificado de vacunación para el ingresos a espacios públicos cerrados, incluyendo los puntos turísticos

La decisión del Gobierno local fue establecida a partir del Decreto Municipal 49335/2021, que tuvo diversas presentaciones judiciales en su contra, pero que fue validada por la Justicia.

Este 14 de septiembre, un día antes de su entrada en vigencia, denegó el amparo presentado por una mujer que no había podido vacunarse por un período de 14 días, ya que se encontraba en proceso de investigación médica por una alergia, y alegó que ante esa dificultad el nuevo requisito violaría su derecho a la libre circulación.

En su argumentación, la jueza Teresa de Andrade Castro Neves, de la 22a Sala Civil: “La implementación del comúnmente llamado pasaporte vacunal, creado con la expedición del Decreto No. 49335/2021, es parte del instrumento de medidas de seguridad en salud en la lucha contra la pandemia adoptado por el Gobierno. A través de esta medida, se busca, al mismo tiempo, asegurar la integridad de la población, prevenir la propagación del virus y ampliar la vacunación de la población, incentivando la adherencia al programa de inmunización, especialmente considerando la situación de Río de Janeiro como epicentro de la variante Delta”.

El alcalde carioca, Eduardo Paes, justificó la medida como algo temporal hasta que estén dadas las condiciones para una apertura plena, pero admitió que será muy difícil de controlar su cumplimiento.

“Si todo el mundo se vacuna saldremos más rápido. No podremos fiscalizar todos los lugares, por eso les pedimos a los dueños de los espacios que fiscalicen para que todo vuelva rápido a la normalidad”, sostuvo el alcalde de Rio.

Brasil es el segundo país más afectado por la pandemia a nivel global y que su presidente, Jair Bolsonaro, ha negado públicamente la gravedad del virus y la existencia de una pandemia a pesar de que él mismo contrajo la enfermedad, lo que se ha visto reflejado en su política sanitaria. Y aunque ha hecho un rápido avance en materia de vacunación, reconoció esta semana que él no se vacunó.

La decisión de Río apunta a contener el avance de la variante Delta, especialmente de cara a la alta temporada de verano que se aproxima y que tendrá su punto central con el regreso de los masivos carnavales, en febrero de 2022.