El corporativo da señales de vida en Brasil y se recuperaría en 2022

En Brasil como en el mundo el turismo corporativo quedó prácticamente paralizado por las restricciones sanitarias, las dificultades migratorias, por el impacto económico en el sector empresarial y por la implementación de herramientas virtuales. Pero no sólo eso: también es uno de los más lentos en recuperarse, lo que hizo que las grandes apuestas del sector pasen por el vacacional.

Ya en el segundo semestre de 2021, se puede decir que el escenario es otro, porque las tasas de vacunación son altas, las fronteras siguen reabriéndose día a día, hay reactivación económica e incluso el MICE ha comenzado su desescalada en muchas ciudades. Con este panorama, el segmento corporativo empieza a dar señales de vida.

Fuente: Abracorp

Según una encuesta de la Asociación Brasileña de Agencias de Viajes Corporativas (Abracorp), el agosto la facturación del corporativo ascendió a R$ 390 millones, un crecimiento del 119,6% en comparación con el mismo mes de 2020.

Desde luego, 2020 fue un año para el olvido y ese contraste no permite dimensionar de manera clara el nivel de reactivación que implica ese número. Sin embargo, hay un dato que sí lo deja en evidencia: el corporativo representó en agosto el 60% de la venta de aéreos en Brasil.

Partiendo de esta base, el presidente ejecutivo del organismo, Gervasio Tanabe, aseguró que el avance de la vacunación favorecerá que este fenómeno se acelere a partir de octubre, alcanzando niveles “normales” en el primer trimestre de 2022.

De acuerdo a Abracorp, también creció el corporativo en el sector hotelero. Para el asociación, la facturación nacional del segmento en relación a la hotelería creció un 68%, y sostienen que eso está vinculado al regreso de los viajes de mayor distancia y cantidad de noches.

Con este marco, la recuperación del corporativo en relación a 2019, año prepandémico, ya es del 46,5% en el sector aéreo; del 60% en la hotelería; y hay un crecimiento del 6,7% en la contratación de locaciones.

En efecto, algunas ciudades y estados del país han comenzado a lanzar eventos con un mayor número de personas. Por ejemplo, el estado de Bahía publicó este mes un decreto que autoriza la realización de actividades con la presencia de un público de hasta 1.000 personas en ferias y parques de exposiciones; Río de Janeiro ya permite eventos de hasta 500 participantes y planea eventos masivos para fin de año; y en agosto Belo Horizonte autorizó ferias, exposiciones, congresos y seminarios corporativos con hasta 800 personas.

Al respecto, el ministro de Turismo federal, Gilson Machado Neto, aseguró: “Conocemos la necesidad de la reanudación de este segmento, ya que los viajes corporativos dan mayor movimiento a hoteles, aerolíneas, agencias de viajes y el sector del transporte. Además, el turismo de negocios reduce la estacionalidad del sector y atrae a turistas especializados que pueden gastar más de lo esperado, generando empleo e ingresos”.

Abonando esas palabras, la cartera aseveró que el turismo de negocios fue el segundo motivo principal por el que los extranjeros llegaron a Brasil (un 15,4%).

El gran epicentro es San Pablo, buscado por el 49,2% del mercado; seguido por Río de Janeiro (19,1%), Curitiba (4,8%), Porto Alegre (3,4%) y Brasilia (3,2%). Además, informaron que el gasto medio per cápita por día de estos viajeros fue de US$ 77,39.