Proyecto para incentivar vuelos chárter será presentado al Parlamento en Uruguay

Al asumir en su segunda legislatura como diputado, Monzeglio destacó que el estímulo a los vuelos chárter, principalmente desde la ciudad brasileña de Sao Paulo, es “una forma de ampliar la conectividad aérea en momentos que la actividad turística está comenzando a sufrir una depresión donde la oferta está superando holgadamente a la demanda”.

El empresario turístico, y representante del Partido Nacional, se comprometió a estudiar éste y otros temas del sector desde la Cámara junto al diputado por Montevideo, Jorge Gandini.

La práctica de alentar el uso de vuelos chárters “es común en aquellos destinos en crisis o en vías de desarrollo”, argumentó ya que “al no contar con la conectividad necesaria garantizada por parte de las líneas aéreas con sus vuelos regulares, complementan la oferta de viajes con vuelos organizados por los propios operadores turísticos de cada zona”.

Esto implica, según indicó Monzeglio, la subvención estatal de “algunos costos de esos vuelos” que se justificarían por “el retorno que producen los ingresos de esos turistas”. El gasto “compensaría largamente la eventual inversión o renuncia fiscal que se está planteando”.

Remo Monzeglio impulsará proyectos del sector turismo desde la Cámara de Diputados.

Monzeglio expuso, en un comunicado, su punto de vista de la situación actual del turismo receptivo en Uruguay: repasó el desarrollo de la infraestructura de servicios y alojamiento pero apuntó que “el crecimiento del número de visitantes no ha estado aumentando en los últimos tiempos en la proporción necesaria; esto, sumado a los costos de gestión, hace que muchos emprendimientos estén en dificultades para mantener sus puertas abiertas en temporada baja".

A su juicio, “esta situación no tiene perspectivas de revertirse salvo que se considere tomar medidas especiales que tiendan a incrementar considerablemente el número de turistas que llegan al Uruguay”.

Los dos diputados del Partido Nacional afirmaron que "el Poder Ejecutivo puede y debe tomar acciones para prevenir los males mayores que se perfilan en el horizonte del turismo nacional” ya que “la aparente bonanza que se vive a través de la proliferación de obras destinadas al alojamiento de turistas puede convertirse en un boomerang en donde todos los actores del turismo uruguayo se verían seriamente perjudicados".

A lo que apunta Monzeglio es a desarrollar productos turísticos competitivos, de baja y media temporada, que prevean estadías no menores a tres noches e incluyan combinaciones de más de un destino.