Guillermo Correa, presidente de ACHET y Folatur

“Se necesita un actor que vigile la política mundial del transporte aéreo”

Reclaman un marco regulatorio supranacional para defender a los consumidores y las agencias ante las aerolíneas

Publicada 17/11/21
“Se necesita un actor que vigile la política mundial del transporte aéreo”
  • “Más que nunca se necesita un nuevo marco regulatorio” que impida a IATA imponer su voluntad contra los intereses de agencias y consumidores
  • "Esta situación se va a volver a repetir; las agencias de viajes no somos viables en ese esquema en ningún país" afirma el dirigente gremial
  • "Las agencias tuvimos que devolver a los pasajeros dinero que no teníamos y que en algunos casos habíamos transferido a IATA sin cobrarlo"

La actuación de las aerolíneas durante la pandemia, rompiendo la cadena de pagos y comprometiendo a las agencias de viajes ante los consumidores, puso en evidencia que “más que nunca se necesita un nuevo marco regulatorio” con “un tercer actor que vigile la política mundial del transporte aéreo y actúe en defensa de los consumidores”. Así lo expuso en diálogo con HOSTELTUR el presidente del Foro Latinoamericano de Turismo (Folatur) y de la Asociación Chilena de Empresas de Turismo (ACHET), Guillermo Correa.

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Guillermo Correa es un duro crítico de las aerolíneas. Fundamentalmente de IATA y de su poder para tomar decisiones unilaterales que afectan a todo el ecosistema de comercialización turística, así como la prestación de servicios a los pasajeros.

Desde la representación gremial, Correa defiende desde siempre la necesidad de que las compañías aéreas dejen de traspasar responsabilidades a las agencias de viajes, particularmente en caso de incumplimientos. Lo que ocurrió cuando se cerraron las fronteras y se cancelaron los viajes como consecuencia de la pandemia no hizo más que confirmar que “más que nunca se necesita un nuevo marco regulatorio” que impida a IATA imponer su voluntad, contra los intereses de las agencias y los consumidores.

Guillermo Correa:

“Se precisa una organización (supranacional), un tercer actor que vigile la política mundial del transporte aéreo y los derechos de los pasajeros, porque esta situación se va a volver a repetir; las agencias de viajes no somos viables en ese esquema en ningún país”, dijo a HOSTELTUR al regreso a Santiago de Chile luego de su primer viaje pospandemia.

“La única forma es que exista una entidad más allá de la IATA”, algo que fue propuesto por Folatur hace ya cuatro años “y nunca se implementó ni fue respondido”.

En León, España, el titular de Folatur dijo en la Cumbre Mundial de Asociaciones de Agencias de Viajes que “IATA y las aerolíneas, durante la pandemia fueron parte del problema en vez de la solución”.

“Desde un principio dijeron que no podían hacer frente a los reembolsos y las agencias tuvimos que devolver un dinero que no teníamos", denunció, según consignó HOSTELTUR en La pandemia obliga a la industria del viaje a defenderse con una sola voz.

En muchos de estos casos de reembolsos, dijo Correa a este medio, hubo agencias de viaje que habiendo pagado a la línea aérea a través del sistema BSP de IATA, no habían recibido aún el pago del cliente y ya estaban recibiendo la solicitud para el reembolso.

Seguro para vuelos no volados

Ante este escenario, Correa y Folatur habían propuesto la creación de un seguro obligatorio por valor de un dólar, incluido en todos los tickets aéreos, que permitiera garantizar totalmente a los pasajeros por vuelos no volados.

Lejos de esto, IATA rompió expresamente la cadena de pagos y “aumentó las responsabilidades del canal de distribución independientes, además de haber retirado las comisiones a las agencias de viajes”.

Tanto pasajeros coo agencias están desprotegidos ante el poder de IATA, sostiene Correa.

El dirigente gremial enumeró otros impactos derivados de decisiones de IATA que afectan al ecosistema de la distribución independiente: el sistema de reservas NDC ha reducido al 50% el cupo al canal de la distribución y, por último, tras el cambio en el sistema de pagos a IATA la asociación de aerolíneas no hace los descuentos en forma inmediata y “la disminución del plazo puede producir topes en la cuenta de la agencia”.

Más aún: el debilitamiento del sector turístico ha colocado a las agencias en una calificación de alto riego para la banca, lo que reduce las posibilidades de financiamiento.

A su vez, los proveedores enfrentan un complejo escenario: “líneas aéreas como LATAM y Avianca en capítulo 11, operadores mayoristas en situaciones complicadas, igual que la hotelería”.

Puso sobre la mesa también que por la situación de crisis las agencias de viajes deben asumir muchos más costos y gastos, algunos en procesos digitales y otros en procesos manuales dictados por la inestabilidad sanitaria -llamadas, cambios, modificaciones de regulaciones sanitarias- que han hecho crecer los costos operativos de las agencias.

Situación de Chile

En su primer viaje fuera de fronteras desde que fue declarada la emergencia sanitaria global, Correa experimentó un viaje de ida “muy expedito” hacia España, con certificación de vacunas mediante código QR que “demora 30 segundos”. Al regreso a Santiago, “hice un PCR previo, más el pase de movilidad y un nuevo PCR en el aeropuerto” cuyo resultado estuvo listo en 6 horas.

Enoturismo, un diferencial de Chile.

En algunos casos este test ha demorado hasta 48 horas en estar listo, plazo en el que la persona debe esperar en un hotel de la zona del aeropuerto.

Sobre los protocolos exigidos por Chile, Correa coincide con todos los actores que se han pronunciado sobre la necesidad de eliminar el procedimiento de homologación de vacunas.

“Siendo el país con la mayor tasa de vacunación somos el que más requisitos pide a los para pasajeros, y eso afecta a toda la industria cuando se ve desde afuera como un destino muy seguro, pero requiere estos trámites engorrosos”, apuntó.

El hecho de ser un destino seguro en términos sanitarios es una ventaja dentro de un escenario menos alentador, ya que “los viajes al exterior de largo alcance son los que se recuperan más lento y esto frena aún más la recuperación de Chile, cuando lo que domina son los destinos de sol y playa, y los viajes directos”.

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