Brasil no aplicará reciprocidad a la Argentina por impuestos al emisivo
“No vamos a bajar al nivel de Argentina”, afirmó el funcionario y calificó a esas tasas como “vergonzosas”
Publicada 25/11/21 13:46h
El Gobierno de Brasil decidió no concretar su amenaza de aplicar algún tipo de política de reciprocidad a la Argentina por las tasas que ese país impone a sus pasajeros cuando viajan al exterior, incrementando los costos. El ministro de Turismo brasileño, Gilson Machado Neto, calificó a esas tasas como “vergonzosas”, pero aseveró que la gestión de Jair Bolsonaro “no restringirá ningún derecho a la movilidad de sus ciudadanos”.
Durante la última Fitur, en mayo, el ministro de Turismo de Brasil, Gilson Machado Neto, se reunió con el titular de la cartera de Turismo y Deportes de la Argentina, Matías Lammens, y le pidió que su país ponga fin a los impuestos que le cobra a los propios argentinos cuando viajan al exterior.
Pero en agosto, fue más allá: le advirtió al embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, que ya tenía consensuadas con el ministro de Economía, Paulo Guedes, medidas de reciprocidad para el caso de los brasileños que quieran viajar a la Argentina.
El conflicto se produce en torno a dos importantes tasas que Argentina impone sobre la compra de divisas, lo que incluye a la compra de viajes al exterior y a los gastos fuera del país. Por un lado, está el llamado Impuesto País, del 30% sobre el valor oficial del dólar; y, por el otro, una percepción del 35% a cuenta del Impuesto a las Ganancias (es decir, se puede recuperar más adelante), lo que implica una carga extra del 65% como base (con otros impuestos, llega casi al 80%, según un estudio de la Faevyt).
A menos de un mes del inicio de la alta temporada de verano, el Gobierno de Jair Bolsonaro confirmó que no concretará su amenaza y no impondrá ninguna carga adicional a sus viajeros. Así lo anunció Machado Neto en una conferencia de prensa este jueves 25 de noviembre.
Aunque calificó a esas tasas como “vergonzosas”, el ministro afirmó: “No vamos a bajar al nivel de la Argentina y no vamos a cobrar nada”. El principal argumento para esta marcha atrás, explicó, es que no se restringirá la libre circulación de sus ciudadanos.
“A diferencia de Argentina, Bolsonaro decidió que no restringirá ningún derecho de movilidad para sus ciudadanos. Es una vergüenza que Argentina les imponga un impuesto a sus ciudadanos por viajar”, expresó.
Y, en ese mismo sentido, agregó: “Llegamos a pensar en la reciprocidad, pero, como gesto democrático, desistimos de imponerle al ciudadano una tasa sobre sus gastos con tarjeta de crédito para viajar a otro país, especialmente si es vecino y miembro del Mercosur, en el que el libre flujo está garantizado”.
Durante las reuniones, Lammens y Scioli le habían explicado que la medida no era “ni contra los viajes ni contra Brasil”, sino que apuntaba a contener la fuga de divisas, las cuales no le sobran a la Argentina, que atraviesa una dura crisis económica. Pero pese a ello, Brasil, principal socio comercial y turístico de la Argentina, mantuvo su crítica postura.
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