Argentina: agencias de viajes repudian el nuevo cepo al emisivo

Este jueves 25 de noviembre por la noche, en la víspera del Black Friday, el Banco Central de la República Argentina (BCRA) publicó una resolución en la que prohíbe a los bancos y tarjetas de crédito ofrecer financiamiento en cuotas para la compra de viajes al exterior.

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Solo podrán hacerlo si establecen una tasa de interés base del 43%, pero que las agencias consultadas por este medio sostienen que llegaría hasta el 50%, sumándose al 65% de carga que ya rige por el Impuesto País (30%) y la percepción como anticipo del Impuesto a las Ganancias (35%) para la compra de divisas (y eso incluye la compra de pasajes y paquetes al exterior y los gastos fuera del país).

El Gobierno busca desestimular los viajes al exterior mediante un nuevo cepo al emisivo

La decisión puso en estado de alerta a toda la industria, que inmediatamente se puso en contacto por redes sociales y servicios de mensajería, con el objetivo de tratar de entender el alcance y, al mismo tiempo definir rápidamente cómo impedir su implementación por vía judicial.

Todo esto, mientras las grandes agencias bajaban toda su oferta internacional de la web para republicarla a contrarreloj, ya con el nuevo recargo. "Además del 65% de impuestos y de la pandemia, ahora se suma la falta de financiación. Por lo tanto, se trata claramente de un lockdown a los viajes. En vez de preocuparse por ampliar el negocio de Argentina, lo que hacen es cerrarse cada vez más", se lamentó el CEO de una de las empresas líderes del mercado en diálogo confidencial.

Pocas horas después, la primera postura pública en darse a conocer fue la de la Federación Argentina de Asociaciones de Empresas de Viajes y Turismo (Faevyt), tras una intensa deliberación interna y, desde luego, se trata de un claro repudio.

“Es una medida que impacta directamente sobre nuestro sector golpeando especialmente a las agencias más pequeñas”, afirma Faevyt, que representa a más de 5.000 agencias, de las cuales la gran mayoría son mipymes.

Asimismo, agrega: “En medio de la peor crisis que ha atravesado la industria turística en su historia, de la que está siendo tan difícil salir adelante, y cuando pensábamos que ya no podía pasar nada más, nos encontramos con una decisión del Banco Central que impacta de lleno sobre las agencias de viajes y turismo”.

Y es que, de acuerdo a su postura se trata de “una medida que no hará más que perjudicar a la industria turística, motor de la economía argentina, y a los ciudadanos que quieren o deben viajar”. Tras los buenos resultados del Ciber Monday, y en vistas de la buena evolución de la conectividad, se esperaba que el Black Friday diera nuevo impulso a la venta de viajes al exterior, ya de por sí complicada por la incertidumbre cambiaria.

Gustavo Hani, presidente de la Faevyt y de la Cámara Argentina de Turismo (CAT)

En efecto, como se señalaba, la federación seguirá analizando en estos días cómo proceder por vía judicial para revertir esta decisión que a priori consideran “discriminatoria”, “inconstitucional” y “confiscatoria”. “Nuestro equipo legal ya está evaluando accionar por vía judicial frente a semejante discriminación (una medida sólo contra el turismo) que podrá, incluso, traer como consecuencia idénticas decisiones de otros países hacia el nuestro”, aseveraron.

Sobre este último punto, vale señalar que justamente este jueves el ministro de Turismo de Brasil, Gilson Machado Neto, había confirmado que el Gobierno de Jair Bolsonaro no tomaría medidas de reciprocidad por las tasas vigentes del 65%, tal como había amenazado en agosto. “No vamos a bajar al nivel de la Argentina”, disparó. Pero la pregunta es: ¿seguirá manteniendo la misma postura?

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Finalmente, la Faevyt subrayó que se trata de un nuevo ataque a un sector que todavía está lejos de recuperarse del impacto de la pandemia. “Nuevamente un ataque sobre los consumidores de viajes y las empresas, que en su gran mayoría son pequeñas y medianas y que aún no han podido recuperarse de las consecuencias económicas del COVID-19, y ahora reciben otro impacto sobre sus negocios que son, ni más ni menos, que su fuente de subsistencia. Una medida intempestiva e inédita, que va contra toda lógica”, sostienen.

Y concluyen: “Es de destacar que el 65% del valor de los servicios turísticos en el exterior se lo queda el Estado en una sola cuota. Se siguen mermando las oportunidades de una industria que no hace más que poner el hombro y traccionar empleo genuino a lo largo y ancho de toda la Argentina”.