EEUU: 15 millones de pasajeros aéreos en una semana

Durante varios días los aeropuertos de EEUU superaron los dos millones de pasajeros diarios en la semana del Día de Acción de Gracias, una celebración que tradicionalmente motiva un récord anual de viajes domésticos.

La TSA informó de que desde el jueves 18 y hasta el jueves 25 se habían superado cada día los dos millones de pasajeros en los aeropuertos estadounidenses, algo que no ocurría desde antes de la pandemia, alcanzando cifras diarias que equivalen a entre 88% y 91% del tráfico registrado en la semana de vacaciones de noviembre de 2019, cuando se marcaron los números de viajes más altos en 20 años.

El miércoles 24 fue el día de más tráfico: 2,31 millones de personas pasaron por los controles de seguridad de los aeropuertos del país.

Es este domingo 28 el día en que se espera un mayor número de pasajeros. Según la TSA, alrededor de 2,4 millones de personas tomarán un avión para regresar a sus casas después de pasar las fiestas con la familia o amigos.

United Airlines dijo que la aerolínea esperaba que el domingo 28 fuera el día más ajetreado desde que comenzó la pandemia. Aun así, parecía poco probable que el día superara las cifras de viajes prepandémicos en general, dado lo extraordinario que fue ese fin de semana hace dos años.

Más personas volaron el domingo después del Día de Acción de Gracias en 2019, según los datos de los puntos de control de la TSA, que nunca antes en los 20 años de historia de la agencia, apunta The New York Times.

Momento delicado para las aerolíneas

El repunte del tráfico aéreo tiene lugar en un momento particularmente delicado para las aerolíneas, que llevan meses acumulando retrasos y vuelos cancelados por la falta de personal para sus operaciones, tanto de pilotos como de azafatas y puestos de tierra.

La falta de personal se debe a varios factores, entre ellos el contexto general de infraoferta de trabajadores en el mercado laboral estadounidense, el miedo de algunos empleados a regresar al trabajo por la pandemia, los despidos forzosos o sanciones para quienes se niegan a vacunarse y el desajuste entre oferta y demanda tras más de un año en que el tráfico aéreo estuvo bajo mínimos.