Carlos Canales: “Para turismo es muy importante que haya voluntad política”
El máximo referente de los empresarios turísticos de Perú acaba de asumir la presidencia de Fedesud
Publicada 15/12/21- Carlos Canales, presidente de Canatur, asumió la presidencia de Fedesud, la entidad regional que aglutina a las cámaras empresariales
- "Increíblemente, un Gobierno de izquierda como el de Castillo, tiene al ministro Roberto Sánchez, que nos ha permitido diálogo permanente"
- "En pandemia, tu promoción no se puede circunscribir a la fidelización al futuro; lo que tienes que hacer es demostrar tus buenas practicas"
Durante la FIT 2021, el presidente de la Cámara Nacional de Turismo del Perú (Canatur), Carlos Canales, asumió la presidencia de la Federación Sudamericana de Turismo (Fedesud). En diálogo con HOSTELTUR, aseguró que ya se logró la institucionalización y el reconocimiento de la entidad regional y analizó los desafíos para esta nueva etapa. Además, analizó la situación de Perú y celebró la buena sintonía con el Gobierno de Pedro Castillo que, “más allá de lo ideológico”, favoreció el diálogo permanente con el sector, una mejor distribución de las ayudas y un reenfoque de la promoción internacional.
La primera etapa Fedesud fue la fundacional y su meta era la de la institucionalización. ¿Se han cumplido?
- Definitivamente, hubo un trabajo previo, con Cetur (el Consejo Empresarial de Turismo), allá por 2012, cuando comenzamos los “cuatro jinetes del Apocalipsis” (risas). Éramos Uruguay y Argentina por el Atlántico; y Ecuador y Perú, por el Pacífico. Fue un trabajo inicial muy arduo, que nos llevó al siguiente paso: la Fedesud. Vimos que podíamos seguir integrando países y trabajamos para ello, y así logramos incorporar a Chile, a Venezuela, a Bolivia como invitado, y hay una agenda permanente por sumar a Brasil, Colombia y Paraguay. Fue sumamente complejo, porque teníamos que unificar criterios, pero el central era consolidar un sólo destino, que es Sudamérica, con la complejidad de tener múltiples destinos dentro. Creemos que lo hemos conseguido, en el sentido de que Sudamérica sea nuestro emblema para los mercados long haul, como el asiático, el australiano e incluso el europeo, en el que creemos que podemos superar los poco menos de 40 millones que vienen cada año, todavía una cifra incipiente.
¿Existe hoy un reconocimiento internacional que avale el trabajo de Fedesud y al menos la escuche?
- Sin duda. La institucionalización creo que se ha logrado, porque hay un reconocimiento de la OMT, del WTTC y del BID, que ha apoyado el Camino de los Jesuitas. Y eso nos abre también al reconocimiento oficial de las fuentes multilaterales para poder desarrollar mayores proyectos, como el Camino del Inca, que une a Colombia, Ecuador, Perú, Bolivia, Chile y Argentina. Además, en esta coyuntura, las experiencias vividas en la pandemia en términos sanitarios nos tienen que ayudar a salir de la pandemia en términos económicos, porque ha causado pérdidas de empresas y de empleos; ha sido muy duro. Entonces, hemos intercambiado cada medida de reactivación o de manejo sanitario que ha tomado cada gobierno, para encontrar lo mejor de cada quien, y que los demás países puedan aplicar esas normas. Las experiencias de los otros nos permiten estar un paso adelante para encontrar soluciones.
A la fecha, la respuesta de los gobiernos de la región ha sido heterogénea: algunos asistieron con diversos programas, mientras que otros no han ofrecido demasiado. ¿Cómo puede actuar Fedesud de aquí en más para ayudar especialmente a los que no han sido asistidos?
- Mira, como decía, hay que mostrar los ejemplos exitosos. Es lo que hemos hecho nosotros en nuestros países hasta ahora. Por ejemplo, el PreViaje, que se ha implementado en Argentina, nosotros lo hemos mostrado como un ejemplo de una medida innovadora, de reactivación y como una inyección para evitar la pérdida de empleo y favorecer el movimiento interno. El tema de los créditos a mediano y largo plazo para evitar colapsos y que se corte la cadena de pagos es algo que hemos mirado y aprendido de Chile y de Colombia. El tema de los protocolos sanitarios también: si era test de antígenos, si era PCR, si se necesitaba doble dosis; todo eso hemos tenido que revisarlo juntos. También el tema de los confinamientos y los aforos, con sus consecuencias, porque un cierre en un país impacta en la caída de los flujos desde los otros. Entonces, Fedesud puede mostrar “en Colombia pasa esto; en Chile, esto; en Perú, esto otro”, y luego analizar cuál es la mejor medida que se puede tomar para que no genere más pérdidas de puntos del PIB. Porque el golpe, en definitiva, es económico. Creo que a lo largo de la pandemia ha habido una mayor conciencia en los gobiernos, más allá de sus matices políticos, de que el sector más golpeado en el mundo es el turismo. Y, obviamente, al ser un gran generador de empleo, tú tienes que tener medidas de protección.
En el caso particular de Perú, cuando Pedro Castillo asumió la Presidencia, anunció que su gestión venía a redistribuir recursos y, en lo que se refiere al sector, a entregar mayores ayudas. ¿Han sido suficientes?
- Nosotros hemos tenido un Gobierno previo, que fue el de Sagasti, y para nosotros ha sido fatal. Las medidas de confinamiento de enero y febrero hicieron que la temporada de verano se caiga completamente. Pese a que los indicadores estaban a la baja, seguíamos con exigencias muy altas en lo sanitario. Increíblemente, un Gobierno de izquierda como el de Castillo, tiene un ministro como el señor Roberto Sánchez, que nos ha permitido un diálogo permanente, interactivo, en el que públicos y privados, más allá de lo ideológico, estamos logrando una reactivación real. Dieron apoyo a los guías de turismo, que no estaban considerados en ningún programa económico, porque eran trabajadores independientes y con renta propia; se ha conseguido una línea de crédito para ellos. Incrementaron los aforos en los restaurantes casi al 100%. Redujeron los trámites para la llegada de turistas a nuestro país, lo cual ayudó a que también se aumentaran los aforos en los aeropuertos y crezcan las frecuencias internacionales. Esto ha sido un trabajo que hemos hecho en conjunto.
Para el turismo es muy importante que exista voluntad política. Con el Gobierno de Sagasti no hemos podido entendernos, porque su visión no coincidía con la visión empresarial.
¿También afectó la promoción internacional?
- Ha generado también problemas en la promoción. En una pandemia, tu promoción no se puede circunscribir a la fidelización del destino al futuro, lo que tienes que hacer es demostrar tus buenas prácticas y que se cumplen los protocolos, porque eso es lo primero que está mirando hoy el pasajero. Eso es lo que estamos trabajando ahora para el próximo año, a través de una alianza con la Cancillería para lanzar la campaña “El Perú te cuida”, que lo que va a decir es que el 90% de los que trabajamos en turismo estamos vacunados; todos los de primera y segunda línea de atención, como guías, transportistas y el personal de restaurantes y agencias de viajes. Y lo segundo que dirá es que cumplimos con los protocolos sanitarios. Inclusive ya hemos iniciado fam trips y roadshows para traerlos a Perú y mostrarles nuestra “nueva normalidad”. Estos es un cambio radical en la promoción, porque no estamos diciendo “Machu Picchu está acá”, o “ven a las Líneas de Nazca”, o “el río Amazonas es único”. No. Lo primero que decimos es “te vamos a cuidar”.
A poco de concluir 2021, ¿para qué momento de 2022 está imaginando una reactivación del turismo peruano?
- Es muy complejo decirlo, porque con la nueva cepa Ómicron hay mercados que han retrocedido. De lo que estamos seguros es que recién para 2023 se van a reactivar los mercados asiático, el de Oceanía y el de Europa. Al mercado europeo lo veo muy restrictivo, y no están saliendo a países de long haul como el nuestro, salvo España y tal vez Italia y un poco Francia.
¿Donde está nuestro énfasis para una reactivación más rápida? En EEUU y Latinoamérica. Son dos mercados a los que estamos apostando para la reactivación más inmediata, con indicadores satisfactorios. Y ahí tenemos que trabajar básicamente en tarifas aéreas, en recuperar las frecuencias perdidas y captar la mayor cantidad de flujos regionales.
Cuando habla de Latinoamérica, ¿descartan a la Argentina como emisor?
- Nos preocupa Argentina. Siempre ha sido un país muy importante para el Perú; es nuestro sexto mayor emisor. Los cambios en las normativas argentinas nos afectan, pero no sólo a nosotros, sino a todos los demás destinos de los argentinos. Eso pasó el año pasado en Inglaterra, cuando castigaron a los destinos de ultramar, y hubo una reducción dramática en los viajes. Felizmente, el Gobierno reaccionó y revirtió la medida. El turismo es de ida y vuelta. Argentina es un país importante en dos sentidos para los peruanos: un aspecto étnico, porque tenemos muchos peruanos arraigados allí; y el otro, es que es un destino cultural por naturaleza, con una oferta de teatros, de gastronomía, con propuestas MICE y hasta de shopping. No queremos que eso se pierda, queremos que se mantenga y crezca. Hemos tenido frecuencias directas a Jujuy, Salta, Mendoza, Córdoba, Rosario, Buenos Aires, todos los días a Lima. Tenemos que buscar cómo recuperar esos mercados lo más pronto posible.
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