¿Se cae el mercado canadiense para Latinoamérica y el Caribe?

En octubre pasado, Canadá finalmente habilitó los viajes al exterior sin restricciones, proceso que se coronó en noviembre con la reapertura de las fronteras con los EEUU. En esos pocos meses hasta la fecha, alcanzó para que los canadienses se convirtieran en uno de los puntales para la reactivación en muchos países de Latinoamérica y el Caribe, empujando sus cifras al alza.

Pero la relajación de la sociedad respecto a los protocolos y la aparición de la variante Ómicron generan preocupación. En sólo una semana, los casos positivos en el país se incrementaron un 33%. Y aunque el número de hospitalizaciones apenas aumentó 3%, los expertos señalan que la gran cantidad de infecciones que la nueva variante parece ser capaz de generar, incluso entre personas vacunadas con esquema completo, podría causar un colapso de los hospitales en las próximas semanas, si es que no se toman medidas.

Jean-Yves Duclos, ministro de Sanidad de Canadá

En ese marco, el Gobierno de Canadá recomendó a sus ciudadanos evitar todo viaje al exterior que no sea considerado esencial. En efecto, el ministro de Sanidad, Jean-Yves Duclos, lo expresó en una rueda de prensa en Ottawa, donde reconoció que la medida es "drástica", pero también necesaria.

"El rápido crecimiento de la variante Ómicron a una escala global nos hace temer lo peor", aseveró el funcionario, quien agregó que “ahora no es el momento de viajar”. ¿Cómo afectará esto a la región? Sin prohibición explícita, ¿los canadienses harán caso a las recomendaciones?

Exagerada o no, la advertencia no permite vislumbrar el mejor panorama para el turismo. Por el momento, no se restringirá el ingreso de no residentes, pero Duclos advirtió que el Ejecutivo va a monitorear de cerca la situación y que va “adoptar las mejores acciones” para cada escenario.

Ese mismo día, el primer ministro, Justin Trudeau, habló a los canadienses y les pidió que tomaran buenas decisiones de cara a los festejos de Navidad y Año Nuevo.