Se cruzaron en las redes sociales

Ecuador: camarones y China evidencian ruptura entre Turismo y los privados

Por primera vez, el Ministerio de Turismo respondió públicamente a críticas de la Fenacaptur

Publicada 17/01/22 10:19h
Ecuador: camarones y China evidencian ruptura entre Turismo y los privados

Lo que empezó con el anuncio de un fuerte plan para posicionar a los camarones ecuatorianos ante el mercado chino terminó en un cruce en redes sociales entre el Ministerio de Turismo de Ecuador y el presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Turismo Provinciales (Fenacaptur), Holbach Muñetón. ¿Qué pasó? La estrategia para captar a los turistas chinos y el plan de promoción 2022, en el eje del debate.

Para nadie es un secreto en la industria turística de Ecuador que la relación entre el ministro de Turismo nacional, Niels Olsen; y el presidente de la Federación Nacional de Cámaras de Turismo Provinciales (Fenacaptur), Holbach Muñetón, está completamente rota e incluso un acercamiento pareciera estar cada vez más lejos.

La coyuntura local y el marco internacional no han ayudado en lo más mínimo. A fines de mayo de 2020, el presidente Guillermo Lasso asumió su cargo con el desafío de iniciar la retrasada vacunación masiva del país mientras afrontaba una profunda crisis económica producto de la pandemia y de las renegociaciones con el FMI. Pero aún a sabiendas de ese escenario, el ahora mandatario había prometido una serie de medidas reclamadas por el sector empresarial, las cuales habían sido sistemáticamente desoídas por la anterior administración.

La relación entre Olsen y Muñetón está rota en la práctica y sus posiciones parecen cada vez más duras

Era inevitable que los privados se ilusionaran, y más todavía cuando se anunció la designación en el Ministerio de Turismo de Niels Olsen, un joven empresario hotelero pero con larga trayectoria en el exterior. Al menos había un lenguaje en común, luego de la desastrosa relación mantenida con su antecesora, Rosi Prado de Holguín, a quien los empresarios habían llegado a declarar “persona no grata”.

Y aunque Olsen consiguió una amplia batería de medidas en beneficio para el sector (prioridad en el calendario de vacunación, cielos abiertos con EEUU, reactivación de la conectividad y hasta un innovador proyecto de Ley Orgánica de Turismo, entre otras), Ecuador sigue al día de hoy siendo uno de los pocos países de la región que no otorgó ningún tipo de asistencia directa (ni siquiera créditos accesibles) al dañado sector privado de la industria.

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Esta situación, sumada a algunos chispazos en su relación personal, hicieron que Olsen y Muñetón se fueran distanciando cada vez más, al punto que entre la cartera y la federación sólo existe vínculo a nivel de equipos. Sus líderes prácticamente no se hablan.

Desde hace meses el dirigente gremial se muestra muy crítico respecto a la gestión de Olsen, a quien le achaca básicamente la falta de un plan de acción para el mediano y largo plazo. O, mejor dicho, la falta de un plan coordinado con los empresarios y, al mismo tiempo, la falta de peso político para llevar al turismo las respuestas que la actividad necesita.

Pero el ministro y su cartera no daban entidad a estas críticas. Hasta ahora. Y es que, como pasa en muchas relaciones conflictivas, todo puede explotar por la razón menos pensada, y a veces por un simple gesto.

Todo comenzó la semana pasada y por culpa de China y los camarones. Dicho así parece una broma, pero así fue: el presidente ejecutivo de la Cámara Nacional de Acuacultura, José Antonio Camposano, contó en Twitter que pronto se iniciaría un gran plan para posicionar al camarón ecuatoriano como “el Mejor Camarón del Mundo”, especialmente ante el gran mercado de China; Muñetón (quien también es vicepresidente del Consejo Empresarial del Ecuador) lo felicitó y, arrobando a Lasso y al Ministerio de Producción, se preguntó por la estrategia para atraer a los turistas chinos, aprovechando esta campaña camaronera (y las de todos demás productos ecuatorianos de relieve internacional); y por primera vez obtuvo una respuesta pública de la cartera.

“Estimado Holbach Muñetón, Ecuador no tiene conexión aérea directa con China; sin embargo, estamos conectados con Asia a través de EEUU y Europa. Sólo en 2020, a pesar de la pandemia, según los registros de la última encuesta del INEC, 2.159 ciudadanos chinos ingresaron a Ecuador”, contestó el ministerio desde su cuenta oficial.

Las críticas no se hicieron esperar. Primero, porque en ese tuit se habla de “ciudadanos chinos” ingresando a Ecuador y no de “turistas”, y aseguraron que en su mayoría son trabajadores para las propias empresas chinas, o al menos que ese dato no está discriminado. Y segundo -una vez más-, porque no ofreció detalles sobre el plan específico para ese fin, que era, en definitiva, lo que se estaba cuestionando.

Olsen participó hace apenas unas semanas de “Ideas 2022”, el espacio de debate de HOSTELTUR Latam, y allí dio a conocer algunos lineamientos generales de su plan para 2022, en el que queda claro que los mercados lejanos no son hoy una prioridad.

Y es que en el corto y mediano plazo no lo son para casi ningún país del mundo, teniendo en cuenta que la reactivación se inicia en lo local, sigue por lo regional y deja el internacional de largo recorrido para una etapa posterior. Por eso, su foco está en los EEUU, principal destinatario de los escasos dólares para promoción.

¿En qué mercados debe enfocar Ecuador sus limitados recursos? ¿Es realmente el momento de apostar a China? ¿Puede haber reactivación sin diálogo entre Gobierno y empresarios? ¿Es viable un plan sectorial desarrollado unilateralmente? El debate está abierto; sólo resta que las partes se sienten a la mesa y hagan uso de él.

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