Argentina: Europa y Norteamérica desplazan a Brasil como principal emisor

Desde el inicio de la pandemia, Argentina fue uno de los países de América Latina con políticas sanitarias y restricciones más estrictas y, en ese sentido, también fue uno de los que más tarde comenzó a abrir sus fronteras: los arribos por turismo desde países limítrofes se habilitaron en octubre de 2021 y el resto, en noviembre. Y eso provocó que muchos vuelos internacionales no se repusieran hasta diciembre.

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Pero, aún así, por distintas razones (entre las que están las ventajas cambiarias) existía una demanda latente que se hacía evidente cada vez que se establecían flexibilidades para viajar. Así, los números de las Estadísticas de Turismo Internacional (ETI), que realiza y publica el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec), son claros en mostrar que en ese mismo octubre se inició una reactivación del receptivo por vía aérea (la de mayor impacto en la actividad), pasando de 3.600 pasajeros no residentes en septiembre a 13.400 en octubre, a 47.600 en noviembre y a 72.000 en diciembre.

Fuente: Indec

La alta temporada de verano y la certeza de que no habría marcha atrás con la apertura provocaron una explosión del receptivo en enero de 2022, mes en el que casi se duplicaron las llegadas desde el exterior. Fueron 122.100 los visitantes extranjeros que llegaron tanto a Ezeiza y Aeroparque como a las terminales del interior del país.

Es cierto que la cifra equivale a menos de la mitad de lo que suele registrarse en una temporada “normal” (por encima de los 300.000) pero la exponencial proyección desde octubre pasado hasta enero da cuenta de la acelerada reactivación.

Pero uno de los datos más llamativos del estudio es que se observó en el primer mes de 2022 un cambio de paradigma en el flujo receptivo histórico de la Argentina. Brasil siempre fue su principal socio comercial y turístico, y en determinados momentos llegó a significar la mitad de los turistas internacionales del país.

En enero pasado fue desplazado de ese tradicional liderazgo por los pasajeros de Europa (el 34,2% del total); de EEUU y Canadá (el 23,4%); e incluso por las nacionalidades del “Resto de América” (14,2%), que son todos menos Brasil (13,7%), Uruguay, Chile Paraguay y Bolivia.

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Fuente: Indec

Las razones de este fenómeno serán motivo de análisis por parte de la industria, pero tal vez las tres más evidentes sean las restricciones que todavía pesan tanto en Brasil como en Argentina; la lenta reactivación de los vuelos intrarregionales; y el golpe económico de la pandemia en toda Sudamérica.

Finalmente, otro dato positivo fue el que se manifestó en cuanto a las pernoctaciones. En total fueron 2.389.100, lo que arroja una estadía promedio de 21 noches. Una vez más, los europeos impulsaron este crecimiento con una media de 25,3 noches, seguidos por los del “Resto de América”, con 23,3.