Encuentro en Asunción

Mucha normativa y poca accesibilidad en centros históricos de Iberoamérica

Publicada 20/06/16
Mucha normativa y poca accesibilidad en centros históricos de Iberoamérica

Mucha normativa y legislación y poca puesta en práctica de proyectos concretos es la principal conclusión que expertos de diversos países sacaron después de reunirse esta semana en Asunción para compartir experiencias sobre accesibilidad e inclusión en los centros históricos de Iberoamérica.

Ciudades tan diferentes como Lima, Asunción, Ciudad de México, Buenos Aires, Cáceres (España) y Sucre (Bolivia) compartieron sus experiencias en un encuentro promovido por la Agencia Española para la Cooperación Internacional y el Desarrollo (Aecid).

"En todas las presentaciones hay un hilo conductor de las buenas intenciones que todos tenemos trabajando en nuestro centros históricos, pero por el otro lado, las piedras que tenemos en el camino normalmente", dijo durante la reunión la arquitecta argentina Graciela Labato, representante de Buenos Aires.

Labato explicó a Efe que las ciudades latinoamericanas "llegaron tarde" al proceso de adaptación de sus centros históricos en cuanto a la accesibilidad, por lo que reuniones como esta sirven para aprender de quienes ya lo hicieron.

En ese sentido, añadió que existe una diferencia en cuanto al desarrollo de la inclusión en centros históricos entre las ciudades americanas y europeas debido al proceso histórico, más dilatado en Europa.

Esa diferencia, tanto en el desarrollo de la accesibilidad como en la capacidad de trabajo, junto con las características particulares de cada lugar, se reflejó a través de las distintas exposiciones realizadas, aunque todos los expertos coincidieron en que se debe de hacer más.

El director general de Gabinete de la Secretaría Nacional de Cultura (SNC) de Paraguay, Vladimir Velázquez, afirmó que en Asunción, pese al Plan Maestro de Rehabilitación del Centro Histórico (Plan CHA) promulgado en enero de 2015, la capital paraguaya es todavía "una ciudad excluyente que no plantea condiciones urbanas de inclusión y accesibilidad".

Centro histórico de la Ciudad de México.
Centro histórico de la Ciudad de México.

En el caso de Ciudad de México, el coordinador ejecutivo de conservación del espacio público en la capital mexicana, Ricardo Jaral, también apuntó a que falta mucho por hacer y señaló la falta de disposición de las autoridades políticas para proyectos inclusivos.

"El gran problema es que la norma existe y existe la ley para el desarrollo de las personas con discapacidad pero las instituciones encargadas de desarrollar los proyectos y las normas no las cumplen a cabalidad, no las consideran al 100% como debería ser o no destinan los recursos necesarios para ello", dijo a Efe Jaral.

Además, añadió que los políticos encargados de la puesta en marcha de estas iniciativas "le dan prioridad al grueso del proyecto y el tema de la accesibilidad lo dejan solamente con un simple accesorio".

Por ese motivo, dijo Jaral, el centro histórico de Ciudad de México no llegaría a un aprobado en materia de accesibilidad, ya que apenas se comenzó a hacer accesibles las paradas de metro del área y solo dos líneas de autobuses están completamente habilitadas para personas con discapacidad.

Jaral consideró que la solución pasa por la sensibilización y hacer entender a la sociedad que los problemas de accesibilidad de personas con discapacidad a los centros históricos "no solamente son rampas".

Historia y tecnología

En esa dirección trabajan en las ciudades españolas de Tarragona y Cáceres, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, que mostraron sus trabajos a sus homólogos latinoamericanos, basados en la combinación de la preservación de sus centros históricos con la tecnología y el derribo de barreras arquitectónicas.

Centro histórico de la ciudad de Buenos Aires.
Centro histórico de la ciudad de Buenos Aires.

Gustavo Cuadrado, de una fundación dedicada a revitalizar Tarragona, explicó a Efe que tecnologías como la realidad virtual o aplicaciones móviles pueden facilitar el acceso a la cultura, el patrimonio y la historia de personas con discapacidad o cualquier tipo de dificultad para interpretar los monumentos.

La intención, según el experto, es dar vida a los centros históricos de las ciudades para que no sean un patrimonio muerto, sino que se conviertan en lugares disfrutables, tanto para los turistas, como para los residentes que las habitan y transitan por ellas a diario.

Respecto a ese disfrute apuntó también José Luis Sánchez de la Calle, técnico del Gobierno municipal de Cáceres, quien explicó que la ciudad está tratando de corregir los problemas de movilidad y accesibilidad derivados de su fisonomía, con calles con pendientes de hasta un 20% de inclinación.

Las mejoras no solo están orientadas al turismo, que según Sánchez es el motor económico de la ciudad, sino también a garantizar que los residentes que tengan algún tipo de problema de movilidad puedan transitar por calles con escalinatas o gradas.

En ese sentido, señaló que hay grandes trabajos en normativas que garanticen la accesibilidad pero que no se ponen en práctica, por lo que afirmó que conseguir una accesibilidad estándar en esa ciudad "es imposible".

"Posiblemente no consigamos el 10, pero nos conformaremos con un 7. Será un notable que hará que mucha población discapacitada o con unas ciertas limitaciones puedan transitar y disfrutar de la ciudad", dijo Sánchez. 

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