Abrió el primer hotel de campo en Montevideo

Es el primer establecimiento en su género de la capital uruguaya, con 12 suites de categoría que combinan la decoración y la elegancia rural de época con la funcionalidad y el confort moderno.

Restaurante y salón de té comandados por el chef Esteban Briozzo, cabalgatas, spa, canchas deportivas, playas de arena blanca, piscina enjardinada, driving range y un salón de fiestas con capacidad para 450 personas: esas son las principales señas de identidad de La Baguala.

Ubicada a unos 20 minutos del centro de la ciudad, la estancia de 412 hectáreas que perteneció a Julio Mailhos fue adquirida por el inversor argentino Luis Baleume. La sociedad propietaria e impulsora de la iniciativa es Mar de Hierbas, cuyo proyecto de inversión de US$ 7,8 millones fue aprobado por el sistema de estímulos del gobierno uruguayo.

Rotonda de acceso a La Baguala.

De todos modos, ya se ha destinado un monto mayor para el reacondicionamiento del establecimiento, que dedica 33 hectáreas para el uso de los huéspedes del hotel, y más de 380 hectáreas a un fraccionamiento de chacras cuyos propietarios podrán usar los servicios y amenities del complejo.

El hotel está habilitado oficialmente desde el 1° de abril y “la idea es trabajar todos los días”, apuntó el gerente general, Santiago Scarone. Aunque no fue calificado aún, aspira a ser catalogado como cinco estrellas.

El paisaje que combina playa y campo es ideal para cabalgatas y caminatas al aire libre en un entorno seguro y atractivo.

Una de las habitaciones del flamante hotel de campo.

El concepto arquitectónico para la rehabilitación privilegió los espacios amplios y la luz natural, garantizando además la privacidad de cada una de las habitaciones. En la recepción fueron instalados baños completos en antiguos armarios, y las instalaciones del spa –jacuzzi, sauna y salas de tratamientos- tienen vista al campo y a la playa-

El salón principal de la estancia se mantiene casi igual al original, con la excepción de una mesa de billar que fue trasladada a la biblioteca y salón de juegos: el “cuartel general”.

Las obras de refacción alcanzaron a todos los ambientes, con una sutileza y buen gusto que permitió conservar el espíritu original de la noble construcción patricia, aunque con algunos guiños: una capilla fue transformada en piano bar, las oficinas administrativas y dormitorios de la peonada son ahora un spa que tiene un jacuzzi con ventanales abiertos a la naturaleza, sauna húmedo y seco, salas de tratamientos corporales y aparatos de gimnasia.

Santiago Scarone, gerente general del establecimiento.

La Baguala ofrece diversas opciones: desde el alojamiento con todos los servicios hasta la oportunidad para un día de campo con almuerzo, spa, masajes y tratamientos, cabalgatas, uso del parque y la playa, té de la tarde.

El salón de eventos, con capacidad para 450 invitados, fue construido en las antiguas caballerizas y tiene un acceso independiente lo que resguarda la intimidad de quienes estén alojados en el casco de la estancia.

Enormes estufas a leña, un deck techado, una zona de césped a la que se acercan las ovejas y hasta una llama que deambula por el predio dan un toque especial al espacio de fiestas. Los corrales de caballos son iluminados por la noche para dar un efecto especial, potenciando el entorno rural del establecimiento.

Para eventos empresariales hay otros salones flexibles e, incluso, una cava subterránea ideal para catas y degustaciones en pequeños grupos de hasta 20 personas. La colección de etiquetas es provista por Vinos del Mundo.

Cabalgata en la arena; combinación de playa y campo.

Hay caballerizas a pensión, entrenamiento de enduro y doma racional.

Scarone ocupó la gerencia del crucero Oasis of the Seas, de Royal Caribbean, donde conoció a su esposa sudafricana, encargada del spa, con la cual decidieron radicarse en Uruguay para criar a su pequeño hijo.

Todo el establecimiento cuenta con wifi y las suites, en vez de números, llevan nombres de árboles que pueblan los campos de la estancia: jacarandá, lapacho, ñandubay, magnolia, timbó, algarrobo.

Varias tienen estufas a leña, aire acondicionado y los baños calefacción por losa radiante. Los televisores en los cuartos están colocados en atriles de pintor dando un toque de elegancia bohemia sin renunciar al confort.

Una de las salas está adaptada para discapacitados, teniendo en cuenta las instalaciones del baño, el amoblamiento y los accesos.

Con 34 personas trabajando full time, La Baguala espera posicionarse rápidamente como una opción atractiva para los turistas locales y extranjeros que deseen experimentar el encanto del campo y la playa a pocos minutos de la ciudad.

Las instalaciones del spa tienen vista al campo.

Salón de fiestas para 450 personas.

Fachada del casco de la estancia.

Piscina del complejo.

El living principal mantiene el señorío original de la estancia.