Presidente de Maritz Events: "Trump está perdiendo la batalla en el tema turismo"
Referente mundial de la industria de reuniones asistió a congreso de COCAL y dio una conferencia en Montevideo
Publicada 16/03/17Entrevista/ El presidente de Maritz Global Events, el estadounidense David Peckingpaugh, estuvo en Uruguay por 48 horas para asistir al congreso anual de COCAL en Punta del Este y ofrecer una conferencia en Montevideo sobre cultura organizacional en los negocios. En diálogo con HOSTELTUR LATAM valoró los avances en los países latinoamericanos dentro del sector MICE, una región aún emergente, habló del efecto Trump, desgranó tendencias y mencionó la necesidad de que las aerolíneas comiencen a percibirse como parte del sector de servicios y no sólo de transporte.
David Peckinpaugh fue invitado a ofrecer una conferencia en Montevideo por Grupo Elis Meetings Management, el socio local de Maritz en Uruguay, que forma parte de la red global de la compañía. Con 60 años en la industria, Maritz Global Events cuenta actualmente con 32 socios en 65 países en América Latina, Asia y Europa, y se presenta como "una de las empresas líder de la industria a nivel mundial". Realiza 8.500 eventos por año, con más de 4 millones de reservas de habitaciones y una tasa de crecimiento anual del 10% al 15%. Y su presidente, miembro de la directiva de la US Travel Association, es una de las personalidades referentes en la industria de reuniones.
Junto a Eduardo Chaillo, director para Latinoamérica de Maritz –quien había informado en Montevideo sobre la alianza con Grupo Ellis- Peckinpaugh habló en Kibon del poder de la cultura organizacional y cómo esto puede ser acelerar la obtención de resultados. “El nuevo término, B Companies, se atribuye a lo que nosotros llamamos ‘Compañías Conscientes’, es un abordaje desde el potencial humano y de cómo los encuentros, los eventos y reuniones, pueden amplificar eso”, señaló ante una audiencia de profesionales vinculados a las áreas de marketing y recursos humanos.
-¿Cómo ha sido su experiencia en Uruguay?
-Llegué por la mañana a Punta del Este, nos trasladamos a Punta del Este donde tuvimos dos presentaciones en el congreso de COCAL, con el grupo, y creo que todo salió muy bien. Mi primera impresión fue muy positiva. Son interesantes los encuentros de estas características en América, que todavía está en una categoría emergente en lo que respecta a la industria MICE. Mi experiencia de los últimos 10 años da cuenta del avance significativo y la sofisticación del sector; es importante para los miembros de la industria reunirse, colaborar, aprender unos de otros; pude ver la motivación para compartir conocimientos y experiencias entre países, y el progreso que están haciendo.
-¿Cuáles son los temas claves para la industria de reuniones en la actualidad?
-Creo que la seguridad hoy está en el número uno. Es muy importante en cualquier lugar al que uno vaya, no es algo específico de Latinoamérica. Luego conectividad. Las demandas tecnológicas crecen y cambian constantemente, y lo que eso requiere a hoteles, centros de convenciones, instalaciones de reuniones, va a ser algo crítico para todos los actores. Hemos analizado que cada participante usa al menos dos dispositivos, y hasta cuatro o cinco. Eso hace que el wifi y la conectividad deben multiplicar su capacidad. Está esa historia de que cuando Steve Jobs presentó el iPhone se saturó la red en el lugar, porque no estaba preparada para esa cantidad de usuarios. Es un tema importante. También el bienestar, y otras demandas en el sector de la hospitalidad.
-¿Qué desafíos representa la administración Trump para la industria de reuniones y de viajes?
-Bueno, cuando empecé mi conferencia en COCAL lo hice con una especie de disculpa a los latinoamericanos por nuestro presidente. Creo que existe preocupación, pero también es cierto que es un hombre que viene del negocio de la hospitalidad, e incluso en Punta del Este están construyendo una torre bajo su nombre. Por otro lado en Estados Unidos la economía está creciendo, los precios suben en los mercados de valores. En el discurso al Congreso fue distinto el tono, fue alentador. Así que por un lado está la prensa y el social media, y por otro el verdadero impacto en la economía. Y también ha puesto mucho foco en la infraestructura: aeropuertos, carreteras, puentes. Eso sirve para la industria de los viajes, las reuniones.
-¿Y el impacto en el relacionamiento internacional para EEUU como destino?
-Ahora estamos viendo un impacto. Yo estoy en la Junta Directiva de la US Travel Association (Asociación de Viajes de EEUU) y vemos una caída en el número de viajeros que está asociado definitivamente al cambio de administración. Tanto desde Medio Oriente, como Europa, Asia. Eso es lo que yo… no entiendo. Él comprende la industria de la hospitalidad y estas cosas se hacen desde las relaciones públicas, y la batalla de las relaciones públicas la está perdiendo en el tema turismo. En la asociación respaldamos fuertemente el programa de visa waiver. Vemos que además de las restricciones migratorias es una gran preocupación que se llegue a afectar negativamente este programa, y que eso tenga un efecto dominó.
-La tecnología tiene una combinación de efectos que es necesario tener en cuenta ¿Cómo ha manejado la industria de reuniones la masificación de la telecomunicación, la inmediatez? ¿Ha afectado a los encuentros cara a cara, los desplazamientos?
-Es un tema que ha estado presente por los últimos 10 años, sobre todo en los últimos 5 años. Y lo que hemos mostrado a través de investigaciones y estudios es que al fin y al cabo, no es algo que tenga impacto. Ayuda a mejorar los encuentros cara a cara y es allí en donde enfocamos todos nuestros esfuerzos. Podemos usar la tecnología de comunicación para promover los eventos, a nivel de asociaciones por encima del 40% de los miembros no va a una conferencia anual, por lo que hay espacio para divulgar los encuentros y conseguir una asistencia mayor.
-¿Hay tendencias o sectores específicos en desarrollo?
-Creo que el de tecnología. Junto a los de asociaciones y el corporativo. Construcción parece ir bien, finanzas y seguros también; se ha desinflado algo el sector de laboratorios, el farmacéutico, pocos lanzamientos de nuevos fármacos. Pero los corporativos y de asociaciones dan mucho trabajo.
-¿Qué expectativas puede tener el sector MICE en América Latina, en cuanto a la percepción mundial de la región?
-México siempre ha sido nuestro principal mercado, con una cantidad de negocios históricamente. A los otros mercados los vemos como emergentes. Puedo decir que Costa Rica, Argentina, Colombia y Uruguay están viendo avances y hacia esos países enviamos cada vez más incentivos. También vemos muchos negocios que salen de estos mercados.
-¿En qué se necesita mejorar?
-Colaboración y cooperación, algo en lo que realmente no había pensado, porque tenemos grandes relaciones individualmente con bureaus de turismo, gobiernos, pero la habilidad de colaborar más estrechamente en América Latina le haría muy bien a la industria MICE. También he escuchado algo interesante. Hasta ahora la industria de reuniones ha estado siempre dentro del sector turismo, pero Allison Bartres de Guatemala, por ejemplo, destacó que ya trabajan y se perciben como un sector propio. Eso puede ser confuso, pero la nuestra es una de las dos o tres principales industrias del mundo, una industria a menudo invisible y desconocida. Queremos hacer saber del poder de la industria de reuniones cara a cara.
-No cualquier destino turístico tiene por qué ser un buen destino MICE.
-Absolutamente. Un destino turístico no tiene por qué tener instalaciones e infraestructura para conferencias, ferias y eventos, algo que es fundamental para el éxito de esta industria, así como grandes hoteles corporativos.
-¿Cuál es el relacionamiento con la hotelería, arrendadoras de autos, Uber, aerolíneas, servicios?
-Con Uber y rent-a-car las relaciones son muy buenas. Las aerolíneas siguen siendo el gran desafío: lo desafortunado es que no ven a sí mismas como parte de nuestra industria, sino dentro de la industria del transporte. Y sólo recientemente he escuchado que Delta y United Airlines comienzan a percibirse como compañías de servicio. Efectivamente, las aerolíneas no pertenecen a bureaus, a la US Travel Association y otras organizaciones de nuestra industria.
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.