Para IATA operar en Argentina es caro y piden tasas aeroportuarias competitivas

Peter Cerdá, Regional Vicepresidente de IATA para las Américas, fue el primero en plantear que “operar en Argentina no es barato” y que actualmente “es de los pocos países de la región donde existe el monopolio en los servicios (en aeropuertos), lo cuales son caros, malos e ineficientes”.

“Argentina necesita aplicar tasas más sensatas. Latinoamérica está plagada de impuestos y tasas muy elevados”, explicó el representante de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA), remarcando que “en el caso concreto de la tasa por pasajero internacional, Argentina cobra una de las más caras de la región y desafortunadamente este tipo de medidas perjudican los viajes, frenan la expansión de las líneas aéreas y entorpecen el desarrollo económico”.

Peter Cerdá.

En rueda de prensa, Cerdá sostuvo que si el plan es conectar Argentina al mundo, a través de nuevas aerolíneas que ingresen al mercado, el país “tiene que competir, tener precios razonables y dar los servicios que espera el pasajero”, por lo que llamó a mejorar la infraestructura en los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque, como así también en los de ciudades secundarias como Córdoba, Rosario y Mendoza.

Y si bien reconoció que “si se quiere mejorar un servicio va a haber un coste”, aclaró que las aerolíneas “en lo que no estamos de acuerdo es prefinanciar la infraestructura antes de que la recibamos. Queremos pagar por los servicios que estamos recibiendo”.  

En esa misma línea se mantuvo James Wiltshire, Head of Policy Analysis de IATA, al destacar que “en Argentina estamos hasta el tope. El nivel es muy alto, casi el 40% del precio medio de un ticket de avión está formado por tasas y sobre todo impuestos”.

Los cargos y tasas de Ezeiza son los más caros de la región.

“Las arcas públicas tienen problemas, los gobiernos tienen que financiarse de alguna manera y lamentablemente en el sector esto puede ser malo”, sostuvo para luego afirmar que “si los impuestos bajaran y las tasas se pusieran a un nivel más competitivo con los otros hubs de la región, la demanda crecería un 25% y con nuevos pasajeros hay nuevas posibilidades económicas”.

En relación a esto, en el panel sobre “el costo de operar en Argentina y su impacto en el crecimiento de la aviación”, Eduardo Iglesias, directo de ALTA, puso como ejemplo lo ocurrido en Cartagena, donde el tráfico internacional creció 30%, de un año a otro, bajando las tasas.

En defensa de los costos actuales, Patricio Di Stefano, presidente de ORSNA señaló que desde el estado “reconocemos que las tasas que se cobran en Argentina están altas, pero creemos también que las tasas domésticas están muy bajas”. Argumento que Matías Patanian, CEO de Aeropuertos Argentina 2000, amplio al plantear que “cuando se compara el costo de Ezeiza vs Lima, Santiago, Montevideo o Brasilia es injusto, porque la cuestión aeroportuaria en Argentina está a través de una concesión, que es un sistema de aeropuertos, entonces la tasa internacional de Ezeiza subvenciona casi 27 aeropuertos, de 33, que son absolutamente deficitarios”.