Comisión Europea rechaza la prohibición de las plataformas de economía colaborativa
Informe defiende el pago de impuestos por parte de estos nuevos modelos de negocio
Publicada 03/06/16La Comisión Europea elaboró un informe sobre economía colaborativa en el que rechaza la prohibición de plataformas como Uber y Airbnb. Esa decisión debería ser "sólo el último recurso", señala, pero defiende que deben pagar impuestos y garantizar la proteccion de los consumidores. El documento plantea una serie de orientaciones sobre el modo en que deben aplicarse las normas que ya existen en la Unión Europea, aunque no son obligatorias para los Estados miembros.
Bruselas considera que la economía colaborativa es una oportunidad de crecimiento para Europa, ya que permite crear una nueva demanda y nuevos consumidores. Pero indica que no debe dar pie a una "economía paralela", por lo que en el informe que presentó ayer propone normas comunes para este tipo de plataformas en todos los Estados miembros, que garanticen que pagan impuestos, protegen a los consumidores y ofrecen condiciones de empleo justas.
Entre sus principales planteamientos el documento sostiene que la obligación de contar con una licencia o permiso de actividad debe aplicarse sólo "si es estrictamente necesario para cumplir objetivos de interés público. Las plataformas no deben estar sujetas a autorizaciones o licencias cuando solo actúen como intermediarios entre consumidores y los que ofrecen el servicio", afirmó el vicepresidente comunitario responsable de Empleo y Competitividad, Jyrki Katainen. Además, dijo que la prohibición total debe ser "únicamente una medida de último recurso".
"Si logramos que se desarrolle de forma adecuada, la economía colaborativa puede constituir una oportunidad para los consumidores, los emprendedores y las empresas. Pero si permitimos que nuestro mercado único se fragmente en función de pautas nacionales, o incluso locales, Europa corre el riesgo de perder el control", añadió.
En consecuencia, pide a los gobiernos que diferencien entre los ciudadanos que ofrecen un servicio de manera individual u ocasional y aquellos proveedores que actúen a título profesional, "por ejemplo, estableciendo límites máximos en base al nivel de actividad", añadió.
Por otro lado, Bruselas plantea que las plataformas deben estar "exentas de responsabilidad" en cuestiones como los datos almacenados en nombre de quienes proponen un servicio, pero deben responder de los servicios que ofrecen directamente, como los de pago.
"Pedimos a las plataformas que actúen de manera muy responsable, con medidas voluntarias para mejorar la confianza de los consumidores", indicó la comisaria de Mercado Interior e Industria, Elzbieta Bienkowska. Al tiempo que propuso a los Estados miembros que evalúen si la regulación actual es la adecuada y "responde a las necesidades" de la economía colaborativa.
Respecto a la protección de los usuarios, Bruselas aclara que éstos deben de estar protegidos ante abusos y prácticas desleales, pero pide que "no se impongan obligaciones desproporcionadas" a quienes ofrecen determinados servicios de manera "ocasional".
Entorno regulatorio
"Una economía europea competitiva requiere innovación. Nuestro papel es impulsar un entorno regulatorio que permita la creación de nuevos modelos de negocio, al tiempo que se protege a los consumidores y se aseguran condiciones fiscales y laborales justas", declaró Jyrki Katainen.
En este sentido, desde Airbnb han indicado que “ciudades como Lisboa, París,Londres o Ámsterdam ya tienen normativas que apoyan a esos individuos, frente a otras ciudades que han impulsado regulaciones complejas y excesivas". Defiende que en Europa hay "un gran número de personas que dependen de los ingresos adicionales que obtienen gracias a la existencia de las plataformas".
Por su parte, Bienkowska dijo que "no proponemos ninguna regla nueva", sino explicar "cómo emplear las existentes". Además, negó que las propuestas de la Comisión Europea hayan sido "diseñadas para una única compañía", en alusión a la polémica generada en torno a Uber contra la que el sector del taxi y varios Estados, como España, han planteado importantes reservas. Pero defiende la necesidad de un enfoque común frente a la disparidad "entre países que prohíben plenamente su actividad y otros para los que su actividad es celebrada".
"Son orientaciones para todos los nuevos modelos de negocio en Europa y ofrecen criterios clave para que los Estados miembros puedan valorar si se trata de proveedores o de intermediarios", añadió.
Para comentar, así como para ver ciertos contenidos de Hosteltur, inicia sesión o crea tu cuenta
Inicia sesiónEsta noticia no tiene comentarios.