Réplica del Titanic no tendrá teléfonos ni televisión pero sí baños turcos

La construcción está programada para comenzar en breve en China, por la empresa estatal CSC Jinling Shipyard y de momento unas 40.000 personas han expresado su interés en los billetes para el viaje inaugural, que repetirá el curso original del desaparecido barco, de Southampton, Inglaterra, a Nueva York.

El Titanic II sólo funcionará como crucero, mientras que el barco original también llevaba correo y carga.

Medirá 269,138 metros de largo, 76 milímetros más que el barco original, recreará el diseño y la decoración de la nave original, con algunas modificaciones para mantener las normas de seguridad vigentes y las prácticas de construcción naval.

Millonario australiano se propone recrear la experiencia del frustrado viaje de 1912

 "Los pasajeros de las tres clases no se mezclarán", aseguró Palmer durante la conferencia de presentación en Nueva York, quien no obstante aseguró que está considerando ofrecer paquetes que permitan a los pasajeros experimentar las tres clases durante una  travesía de seis días por el Atlántico.

Los pasajeros a bordo de la réplica podrán vestirse si lo desean a la usanza de la época y comerán el menú original en unos comedores muy similares a los de su predecesor.

No habrá telefono ni televisión y se está estudiando el acceso a Internet. Lo que sí tendrá en baños turcos, habitaciones para fumadores, casino, teatro y hasta un hospital.

Las principales diferencias con el original se componen de un motor de alta tecnología, aire acondicionado y una cubierta de seguridad con más botes salvavidas (incluyendo 18 botes salvavidas cubiertos y con motor).

“Tengo suficiente dinero” para el proyecto

Palmer se negó a responder preguntas sobre el costo del proyecto. "Tengo suficiente dinero, creo que eso es lo que importa", aseguró el multimillonario cuyo patrimonio fue estimado por Forbes en US$ 795 millones en 2012.

El extravagante empresario del sector minero aseguró que no se ha podido resistir la tentación de dar una segunda oportunidad a uno de los barcos más desafortunados de la historia. "No soy muy supersticioso", afirmó.

El Titanic era el transatlántico más grande y lujoso del mundo cuando chocó con un témpano de hielo en el Atlántico Norte y se hundió el 15 de abril de 1912. Sólo 700 personas de más de 2.200 que estaban a bordo sobrevivieron en lo que ha sido el desastre marítimo más famosos de la historia.